El Gobierno más caro y más cara

PUNTADAS CON HILO

Publicado: 19 jul 2025 - 06:20

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante un pleno extraordinario, en el Congreso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante un pleno extraordinario, en el Congreso. | La Región

Los últimos movimientos del Gobierno para asegurar su estabilidad le han llevado a sacar la chequera una vez más, aunque sus fondos sean de dudosa fiabilidad. Pagos al PNV, pagos a los nacionalistas catalanes y a todos aquellos grupos de los que sea imprescindible su apoyo.

Son operaciones muy costosas que hacen a este Gobierno uno de los más caros de la historia. Además, lo llevan a cabo con mucha desfachatez, convencidos de que el resto de los ciudadanos -muy cortos o muy irracionales- nos creemos que el Ejecutivo lo hace por el bien general de todos los españoles. Se esfuerza el sanchismo para que todos puedan tener más capacidad adquisitiva, mejores sueldos, mejores servicios públicos, gracias a que los separatistas catalanes van a tener más recursos económicos disponibles para ellos y aportarán menos al conjunto del Estado. Es un gran milagro. Es mucha cara.

Si fuese necesario se cambian los mecanismos constitucionales, se adapta la maquinaria de la Hacienda española, se modifica el Estatuto de autonomía, se cambian los ministros, los jueces, la policía…y aquello que moleste a los socios catalanes. Todo por el asiento del honorable president.

Salvador Illa y el Gobierno de España, les prometieron a los nacionalistas calanes que tendrían una financiación similar a la del País Vasco y Navarra, si apoyaban la investidura de Illa como presidente de la Generalidad. Es decir, trueque de muchos recursos económicos por el poder. Simplemente, pretenden dotar a la Generalidad de un concierto económico como el que recoge la Constitución (art.41 y 42) para el País Vasco: Hacienda propia que destina algo al Estado para sus necesidades. A esta aportación le llaman cupo. Pues igual para Cataluña, pero sin respaldo constitucional.

Si fuese necesario se cambian los mecanismos constitucionales, se adapta la maquinaria de la Hacienda española, se modifica el Estatuto de autonomía, se cambian los ministros, los jueces, la policía…y aquello que moleste a los socios catalanes. Todo por el asiento del honorable president.

Además, quieren hacerlo sin tener presupuestos generales del Estado desde hace varios años, sin perspectiva de tenerlos en un futuro próximo y sin importarles el incumplimiento reiterado del mandato constitucional que les obliga presentarlos.

Pero también tienen que pagarle al Partido Nacionalista Vasco su apoyo al sanchismo. Le ofrecen más competencias, más poder autonómico, más dinero y administrar pensiones diversas. Todo lo que quieran, pero por partes, por plazos, según cada momento, según las mayoráis disponibles. Es una compra permanente de unos días más de apoyo en La Moncloa, de un puñado de votos en el Congreso. Estamos ante una operación económica que no tiene la más mínima garantía de cumplimiento. Ellos lo saben, ellos se engañan a sí mismo y siguen felices unas horas más.

Puigdemont espera en Pumpido

Carles Puigdemont
Carles Puigdemont | La Región

Conde Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, se ha convertido ya en una tabla de salvación para los condenados por los tribunales españoles. Si antes resultaron beneficiados por el TC los responsables de la Junta de Andalucía, sentenciados por una corrupción del sistema de protección a los parados, ahora es Puigdemont quien pide al presidente del Constitucional que le arregle su situación. Quiere que obligue a retirar la orden de detención; quiere que le aplique la amnistía que no le reconoce el Tribunal Supremo, quiere volver a España antes de que el Tribunal Europeo decida sobre su caso. Si todo es condición para seguir apoyando a Sánchez, Conde Pumpido ya se puede poner a trabajar duramente para satisfacer al prófugo.

El expediente de Europa

Carlos Cuerpo
Carlos Cuerpo | La Región

El apoyo catalán al Gobierno de Sánchez es una fuente constante de disgustos. Las extrañas operaciones perpetradas para pagar a los socios separatistas y evitar que el BBVA logre la OPA al Sabadell, son una catarata de conflictos. No era difícil de suponer que la Unión Europea acabaría llamando la atención al sanchismo por no respetar los criterios de la UE en materia de fusiones de entidades bancarias. El ministro Cuerpo se revuelve, trata de justificar las conspiraciones para frustrar esa operación, pero las instituciones europeas no han tragado. Igual que no han tragado con la peregrina idea de que se imponga el catalán en la administración europea sólo porque Sánchez tiene que hacer frente al pagaré de los separatistas catalanes. No cuela.

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