Tomar partido por Ourense

Este fin de semana miles de españoles llegados de todas las partes del territorio nacional fuimos convocados por el partido político más importante del país para reelegir como Presidente al próximo Primer Ministro de España Alberto Núñez Feijóo. A pocos kilómetros, en la sede socialista de la capital del Estado, con un “líderiño Besteiro” en la antepenúltima fila de las cuarenta existentes en aquella pequeña sala, Sánchez con camisa vaquera intentaba apaciguar a los pieles rojas (perdón por el encuadre western) pidiendo perdón a diestro y, sobre todo, siniestro para seguir disputando los “minutos de la basura” (el “garbage time” que se dice en la NBA a los últimos momentos del partido cuando ya todo está decidido).

Tenemos ideas, tenemos proyecto, hablamos de futuro y con un líder absolutamente refrendado, condición ganada a pulso estos años

Tengo que sentir orgullo por la demostración popular de estos tres días en Madrid, por la organización, quizás del mejor acto político partidista celebrado en años en nuestro suelo. Recordándome el mayor espectáculo en el mundo de la política al que tuve el honor de asistir, invitado por el Partido Demócrata, en 2016 en Philadelphia: la Convención que encumbraba a Hillary Clinton a la carrera por la presidencia USA. Momento para recordar la necesidad de un mensaje idóneo en estos foros… John Podesta, su experimentado director de campaña, y Huma Abedin, su sagaz jefa de gabinete, al preguntarme por mi impresión de lo visto, obtuvieron mi respuesta sincera: va a ganar Trump. ¿Por qué? Porque todas las intervenciones eran contra el candidato republicano y muy pocas a favor del pedigrí de la Primera Dama con Bill Clinton o del excelente legado de la formación del burro (entiéndanme bien, es el símbolo demócrata desde que Andrew Jackson lo adoptó riéndose de sus adversarios que así lo calificaban por su estrechez de miras y tozudez).

Estos tres días en Ifema lo que hubo fue proyecto, ideas, propuestas, soluciones… la alternativa reflejada en dos ponencias -estatutos y política- que resumen perfectamente el marco ideológico popular del que extraer las medidas concretas del próximo programa electoral para reiniciar España y ponerla al nivel de la gran labor realizada por los expresidentes Aznar y Rajoy, presentes durante todo el “cónclave” y que levantaron el país después del solar en que quedó tras los gobiernos de González y Rodríguez (Zapatero) respectivamente. Y viene a mi memoria también la respuesta de Mariano cuando cinco días antes de las elecciones generales de 2011, bajándose del coche delante del “Marcos Valcárcel” me dijo, tras mi lógico “¿cómo estás?”… “Sólo hay una cosa peor que perder estas elecciones: ganarlas”. Porque temía encontrarse una situación peor que los peores presagios y así fue.

Tenemos ideas, tenemos proyecto, hablamos de futuro y con un líder absolutamente refrendado, condición ganada a pulso estos años. Alberto Núñez Feijóo tomó partido por España y generó ilusión, testada con todas las victorias posibles y revalidando la categoría de formación política más apoyada de España, llevándonos ahora mismo a las puertas de la Moncloa, después de haber ganado ya unas elecciones generales. Me quedo con una frase suya: “El objetivo no es ganar para llegar. El objetivo es llegar para que gane España”. En Ourense conocemos bien a nuestro vecino, su capacidad de trabajo y responsabilidad. En los cientos de actos políticos que tenemos compartido siempre el estudio por bandera y el reto de defender con argumentos y educación nuestras posiciones. Un liderazgo ganado a pulso y pulsado para ser ganador.

Una lección acordarnos de las víctimas del terrorismo con carnet socialista y el drama de reconocer todos que éso no lo puede hacer hoy el PSOE por temor a incomodar a una pata de la mesa camilla en que se ha convertido la gobernabilidad de España. Un orgullo ver cómo los líderes europeos acompañan esta carrera presidencial y admiran el carácter y determinación de nuestro Presidente. Una gran alegría ver el papel especialmente relevante de Miguel Tellado, nuevo secretario general, gran conocedor de nuestra realidad y con los recursos suficientes para programar un triunfo electoral incontestable en los próximos comicios. Satsifacción completa ver el peso político nacional también de Alfonso Rueda y la admiración que suscita por su buen hacer, predicando siempre con el ejemplo de su bonhomía y rigor. Por supuesto ver el reconocimiento al trabajo en nuestra provincia de Luís Menor, nuestro Presidente provincial y de la Diputación, como integrante del comité ejecutivo nacional y el de Marta Nóvoa, compañera en la Junta Directiva Nacional. Dos personas a las que conozco bien y a quien tuve la oportunidad de elegir como cabezas de lista en sus ayuntamientos para desempeñar una gestión modélica. El tiempo siempre da la razón.

Estamos en una situación ideal después de haber “tomado partido por Ourense” en esta cita histórica. La unión hace la fuerza y eso lo demostramos siempre. Escribió Platón que “el precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres”. Es momento de implicarse teniendo a los mejores hombres y mujeres sabiendo perfectamente qué es lo que tenemos que hacer. Tenemos , parafraseando a Otto von Bismarck, que “hacer posible lo necesario”. Y España necesita a Alberto Núñez Feijóo. Esa es la principal conclusión de este 21 Congreso: el Congreso del siglo 21.