Opinión

Gato

El Real Madrid ha ofrecido 160 millones de euros al París Saint-Germain por el fichaje de Kilyan Mbappé, lo que además de un escándalo para los que ven el fútbol como algo más que un negocio es una jugada que debe encerrar algún gato. Si se tiene en cuenta que el futbolista francés puede llegar al equipo blanco con la carta de libertad y a un coste de cero euros dentro de unos meses no se entendería que el equipo parisino rechazara la oferta y menos que el Madrid la haga con tantas prisas. Pero los caminos de los presidentes de equipos de fútbol son inescrutables por la cantidad de factores económicos, deportivos y emocionales que se barajan. Ahora puede empezar el regateo sobre si Florentino Pérez tiene que pagar más, o sobre si el jeque dueño del PSG acepta la oferta o quiere jugar la baza de Mbappé para ganar la Champions. Todo es tan confuso como en una negociación multilateral en la que nada está acordado hasta que todo está acordado. Solo que en este caso no se puede parar el reloj, que corree hacia el cierre del mercado de verano.

Te puede interesar