Resistimos sólo porque nos reímos

No resistí

A la canción Resistiré todos le cogimos una manía terrible en la pandemia. Yo, cuando alguien la pone, se me estiran las orejas hacia el suelo, y me salen emoticonos de palabrotas por los ojos. Ahora la SGAE la ha rendido un homenaje a la célebre composición del Dúo Dinámico, en el quinto aniversario de la pandemia. Todo es un horror. No hay nada que celebrar. Y aún estamos buscando a los responsables de tantas mentiras y atracos a nuestras libertades. Dicho eso, me alegra mucho ver al “dinámico” Ramón Arcusa, a los hijos del otro integrante, Manuel de la Calva, y a Carlos Toro –uno de los compositores de la canción- recibiendo este inesperado homenaje. Guapísima también Marta Sánchez, que ofreció a los asistentes al evento su particular versión de Resistiré. Larga vida al Dúo Dinámico. Honor y cultura nacional.

Sanxenxo reina

Al Rey Emérito le gusta más Galicia que Abu Dabi. Lo entiendo. No hay manera de hacer que Abu Dabi no parezca un lugar inventado por ChatGTP en un día con pocas ganas de procesar imágenes. Esta semana lo hemos visto de nuevo en Sanxenxo. El miércoles cenó en su marisquería de confianza, d’Berto, acompañado como siempre del presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, y su mujer, Cristina Franze. En esta ocasión se unió a la velada el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet. Durante el fin de semana participará en la regata, y si el viento sopla a favor –es metáfora- el patrón don Juan Carlos se pondrá al frente de su Bribón. Al salir del restaurante le preguntaron por la demanda del terror de las anchoas, Revilla, y si acudirá o no al acto de conciliación y, no está claro si ironizando o pasando de todo, respondió que hace “mucho tiempo” que no viaja a Santander. Sin ánimo de usurpar el rol de Rappel, apuesto un brazo a que eso, traducido del campechanés al español, es un “no”.

Amor de bajo

Un año más han sido muy vistosas las imágenes de la entrega de las Medallas de Honor de Madrid en la fiesta de San Isidro. Chulapos, chulapas, y políticos buscando como locos el objetivo. Entretanto también hubo lugar para el amor. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cuchicheó sabe Dios qué, muy cómplice, con su mujer Teresa Urquijo. Me cuenta uno de los presentes que se les ve muy enamorados. Estos chicos parecen querer destrozar la vieja broma de Jardiel Poncela: “Patrimonio es un conjunto de bienes; matrimonio es un conjunto de males”. Según dice la prensa rosa, Teresa “lució” su embarazo, lo que imagino que para la gente normal significa que la mujer del alcalde está encinta y acudió al acto, y que, para sorpresa de nadie, acudió embarazada. Lo sorprendente sería que hubiera acudido embarazado Almeida.

Amo por el humor

Al escritor Eduardo Mendoza le llega otro reconocimiento a esa edad en la que ya te emocionas hasta con los anuncios de los bancos. Ahora le ha caído el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025, que no es galardón menor. Su candidatura fue propuesta por Alejandro Nuevo, director del Museo Nacional de Escultura, y hay tan poca relación entre escultura y sus novelas que parece una pieza más de su extenso historial de humor escrito. Quizá por aquello que decía Mihura, que “el humor es una sonrisa bien educada. Una risa que ha ido a colegio de pago”. Yo me alegro de que premien a Mendoza porque, a fin de cuentas, lo que necesita España en estas horas aciagas es sonreír. No hay manera de analizar de modo serio y sesudo, sin romper a carcajadas, los intercambios de emoticonos y promesas de amor para toda la vida por WhatsApp entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos. España, como ente abstracto, cada día se parece más al humor de Mendoza. Y nosotros, sufridos ciudadanos, a un lamento de Emil Cioran.