Ángel Mario Carreño
REFLEXIONES DE UN NONAGENARIO
El milagro Zapatero
Durante el confinamiento por la pandemia, en el que proliferaron los mensajes por Whatsapp, en uno de ellos se veía como un grupo de amigos indios que no cumplían las normas de seguridad se revolvían contra unos policías que trataban de introducirlos en una ambulancia en la que supuestamente se encontraba un contagiado del covid-19. A muchos sanitarios se les ha escuchado durante todo este tiempo recomendar una visita por las ucis a los desalmados que no cumplen la medidas de prevención para que vieran las consecuencia de la enfermedad. La lucha contra estos incontrolados se libra a base de multas, pero no parece suficiente, Algunos incluso tiene actitudes que si no son delictivas debieran serlo. En Tenerife, 62 personas realizaron una “quedada” para difundir el virus. Una información perturbadora y más si se le une a otra según la cual grupos de jóvenes se dedican a tratar de dispersar el virus tosiendo y tocando vasos, botellas y superficies. Son síntomas de que estas personas están enfermas de algo más que del coronavirus.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Ángel Mario Carreño
REFLEXIONES DE UN NONAGENARIO
El milagro Zapatero
Eduardo Medrano
TAL DÍA COMO HOY
El villancico más famoso del mundo
Berto Manso
LA OPINIÓN
El COB llegó tarde al pazo
Francisco Lorenzo Amil
TRIBUNA
Lotería y Navidad... como antaño
Lo último