Cinco años de cárcel por vender “vitaminas que la gente precisa el lunes” en Ourense

2 KILOS DE COCAÍNA

Uno de los hermanos no pudo ser juzgado por tráfico de drogas porque fue hospitalizado horas antes

La droga, dinero y otros útiles intervenidos en la operación Chakras.
La droga, dinero y otros útiles intervenidos en la operación Chakras. | Policía Nacional, Ministerio del Interior

Los casi dos kilos de cocaína de gran pureza hallados en su vivienda de la calle Mateo de Prado, en Ourense, en junio de 2024 le incriminaban, además de los seguimientos policiales y las actas de intervención a los compradores. Diego R.T., quien está en prisión desde que fue detenido por esa causa, bautizada como operación Chakras, aceptó este martes una pena de cinco años de cárcel.

La fiscal reclamaba inicialmente ocho años, pero, según explicó su abogado, Luis Salgado Carbajales, al término de la vista, celebrada en la Audiencia sin audiencia pública, se le aplicó una atenuante muy cualificada de drogadicción que dejó la pena inicial más baja. Según asegura, la condena de cinco años permitirá la suspensión para realizar el tratamiento de deshabituación, iniciado en la cárcel, en el exterior.

En este mismo proceso, está acusado un hermano del condenado, pero no pudo asistir al juicio por un contratiempo médico de última hora. Manuel R.T. tuvo que ser hospitalizado por un problema psiquiátrico. La vista se pospuso para el próximo lunes a las nueve y media de la mañana.

Tanto Diego como Manuel son conocidos por la Policía Nacional, la encargada del operativo, como “los hermanos Calatrava”. Ambos se colocaron bajo el radar policial en diciembre de 2023. En ese momento, el grupo de Estupefacientes comenzó con intervenciones telefónicas y seguimientos ante los indicios recabados sobre dos individuos presuntamente dedicados a la adquisición y distribución de cocaína y hachís en la ciudad de Ourense.

En esas conversaciones con lenguaje encriptado, Manuel, por ejemplo, alude a “las vitaminas que la gente precisa más los lunes para abordar la semana de trabajo” o llamadas que recibe en las que se le insta a que “traiga lo bueno” porque ya es viernes.

Según determinaron los investigadores, las transacciones de cocaína que realizaba Manuel eran “efectuadas en su mayor parte en el interior de un turismo en movimiento por la ciudad a fin de evitar la posibilidad de comprobación por agentes policiales”. A los agentes también les llamó la atención los coches de gama media-alta que conducía sin que se le conocieran medios de vida. Diego regentaba una tapería en Celso Emilio Ferreiro.

No obstante, los dos kilos de cocaína de gran pureza –78%– se hallaron en el piso de Diego en el barrio de Vistahermosa. En el salón, incluso había un detector de dispositivos de geolocalización, tres tarjetas de teléfonos, documentos con anotaciones así como utensilios empleados para manipular la droga. La cocaína intervenida fue valorada en más de 100 mil euros. En los registros también se intervinieron 1.750 euros, tres vehículos y tres motocicletas.

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