La clínica que se dio a la fuga confirma su cierre temporal

CAMBIO DE DISCURSO

Parte de los más de 200 afectados por el local de la ciudad preparan acciones legales conjuntas

La clínica situada en O Couto cuelga su cartel de “cerrado temporalmente”
La clínica situada en O Couto cuelga su cartel de “cerrado temporalmente” | Xesús Fariñas

Casi dos semanas después del cierre de su local en O Couto, el centro de medicina estética 360 Clinics cambia de discurso y confirma el cierre temporal de todas sus clínicas, señalando que “agotamos todas las vías de viabilidad operativa y financiera” de la empresa. Indican, además, que están iniciando un procedimiento legal para entrar en preconcurso de acreedores.

Tras echar del local a los clientes, el pasado martes 21 de octubre, aprovechando un apagón eléctrico en la ciudad, y clausurar la clínica, la empresa explicó la situación como “un proceso de reorganización empresarial, derivado de una reestructuración nacional en curso, que ha obligado a realizar ajustes temporales de actividad en algunos centros”.

En cambio, ahora ya no queda ningún local abierto en toda España, sus redes sociales están desactivadas y su página web, en obras, tampoco da acceso a nada más que a la explicación de su cierre.

La empresa achaca esta decisión a “un contexto crítico para el sector médico-estético, agravado por múltiples factores que han confluido de forma simultánea”, entre los que destaca el covid, que se sitúa hace casi seis años, previamente a su constitución en la ciudad, que según el código de identificación fiscal (como Orense Laser Group SL) data de febrero del 2021.

Además, señalan una reducción del crédito al consumo, el colapso de las principales cadenas del sector, o un incremento de costes. Razones poco concluyentes y que no justifican en ningún momento el hecho de dejar tirados a los clientes sin previo aviso.

El grupo de WhatsApp de afectados por el cierre de la clínica situada en el barrio de O Couto suma ya a cerca de 300 miembros. La mayoría de ellos son víctimas de forma directa, que perdieron cantidades de entre 300 y 3.000 euros por no poder recibir servicios ya pagados.

Los damnificados por la situación siguen sin recibir una solución por parte de la clínica, y más allá de las múltiples reclamaciones que ya han puesto ante Consumo, ya preparan acciones legales conjuntas. Una abogada estudiará la trama que existe detrás de la empresa y de su CEO, Luis Carlos Pozo Gallardo, para posteriormente proceder a una posible demanda.

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