UNA VIDA DE COLECCIÓN (VIII)
Cuando lo importante es tirar y bailar bien
OUFF
Daniel Guzmán (Madrid, 1973) fue el elegido para recibir la Calpurnia de Honra de la 30ª edición del Ourense Film Festival (OUFF). El director, guionista y actor volvió al festival ilusionado por poder cerrar un círculo. En 2003, participó con su primer cortometraje, “Sueños”; ayer su última película, “La deuda”, fue proyectada en la gala de clausura.
Pregunta.¿Qué supone para usted recibir la Calpurnia de Honra?
Respuesta.Estoy muy agradecido y muy feliz con este reconocimiento. Es un festival con el que tengo una muy buena relación. Vine aquí en el 2001 a presentar una gala, en el 2003 con “Sueños” gané el mejor cortometraje y luego vine también con una película como actor protagonista. Lo agradezco mucho, porque en el fondo es una confianza en tu trabajo, que te ayuda y te motiva para seguir contando historias.
P.En la gala de clausura se ha proyectado su última película, “La deuda”, que sigue la línea de su cine social, pero a la vez es también un thriller.
R.Es una película muy ambiciosa. Creo que la más ambiciosa de las tres que he hecho en este momento. Hasta ahora no había hecho thriller. No es un cine que habitualmente consuma, pero es verdad que me dio una estructura muy robusta de generar un interés en el público hasta el último plano que es donde se resuelve toda la película. Eso genera un interés constante de si el protagonista conseguirá o no el dinero para evitar la pérdida de la casa de la persona con la que vive y con la que comparte la vida.
P.En sus películas los mayores aparecen siempre reflejados, ¿por qué es importante para usted darles protagonismo?
R.Lo hago puramente por egoísmo, porque he mejorado como persona y evolucionado rodeándome de gente mayor. Con su sabiduría, su experiencia y su manera de ver la vida. No lo hago desde una visión paternalista ni moralista, lo hago porque disfruto mucho trabajando con ellos y contando sus historias, por la presencia que tuvo mi abuela en mi vida. Me sale solo, de manera automática.
P.¿Ve el cine como una herramienta para saldar una deuda que tiene consigo mismo y con la sociedad?
R.Me da muchas respuestas, la verdad. El cine me cuestiona, me invita a las reflexiones, me genera puntos de vista, pensamiento crítico y me hace ser mejor persona. Eso es lo que yo le quiero devolver al público.
P.Dio usted la oportunidad de su vida a Miguel Herrán, ¿cree que todo el mundo merece una primera oportunidad?
R.Y una segunda también. Yo creo que al final las personas merecen siempre oportunidades para crecer, para aprender, para equivocarse, porque de ahí viene el crecimiento y el aprendizaje. Siempre me ha gustado que me dieran mi primera oportunidad y entonces estoy en deuda con dar esas oportunidades también. En todas mis películas, hay una parte no profesional y una parte profesional, y dentro de esta una parte profesional desconocida, de primeras oportunidades. Creo que se genera algo único y que te genera mucha complicidad con el espectador, porque tienen mucha verdad.
P.Es inevitable hablar de “Aquí no hay quien viva”, una serie que sigue marcando a nuevas generaciones.
R.Le tengo mucho cariño a la serie, a mis compañeros, al equipo, a la experiencia que vivimos. Disfruté mucho, me reí muchísimo. La verdad que no estuve mucho, creo que fueron tres temporadas, porque tenía inquietud ya con rodar “A cambio de nada”. Ahora es una serie que une a cuatro generaciones. Tiene algo muy único que se ha perpetuado en el tiempo.
P.Se fue de la serie porque, como dice, tenía ya en mente su primera película, sin embargo, luego tardó unos años en llegar, ¿por qué se alargó tanto?
R.Se alargó mucho en el proceso porque era una película autobiográfica que tocaba muchos temas míos personales que costaba contarlo, por eso me costó tanto el guion. Fueron seis años de escritura, luego fueron tres años de búsqueda de financiación y luego fueron dos años, uno de rodaje y uno y medio de postproducción. Fueron casi once años.
P.¿Qué le diría Tifón (seudónimo que usaba como grafitero) si lo viese hoy?
R.Que siguiese jugando, que siguiese disfrutando, que siguiese con la misma inquietud, que siguiese arriesgándome y que siguiese buscando la historia que quiero contar a través de un grafitti o a través de una película.
P.Usted fue boxeador, si tuviese la oportunidad de subirse al ring con alguien, ¿con quién sería?
R.Posiblemente con Netanyahu, porque está dirigiendo un genocidio, hay una limpieza étnica que está siendo una masacre y creo que la vida también le tiene que poner en su sitio. Desde el poder que tiene puede matar a muchas personas, pero en un cuadrilátero abre una relación proporcional entre lo que ha causado y su manera de defender su vida, como muchas personas no la están pudiendo defender.
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