Jácome recula y admite ahora el caos de las líneas del autobús urbano de Ourense, pero culpa a otros

Después de un caótico debut el pasado martes de las nuevas líneas del autobús urbano de Ourense, el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, se vio obligado a cambiar su discurso y ha pasado de señalar a los posicionados en contra del cambio como “una minoría ruidosa” a reconocer el errático proceso informativo del nuevo servicio, que causó y continúa provocando enorme desconcierto entre los usuarios.

En este sentido, el alcalde asumió el caos, pero lo achacó todo a factores externos, como es habitual, negando cualquier tipo de responsabilidad y echando balones fuera sobre la falta de organización: “Delegamos la campaña informativa y nosotros nos centramos en pulir las líneas hasta el último día. Fallamos en la información. No llegamos a informar bien a todos los usuarios de las nuevas rutas y horarios”, manifestó a través de sus redes sociales, sin aclarar a quién había delegado el proceso, si a la empresa o a técnicos. Desde Avanza, concesionaria de los autobuses de la ciudad, prefirieron no entrar en valoraciones sobre las declaraciones del regidor.

Además, el Concello no solo reconoce el fracaso en la puesta en marcha, sino que anunció que en las próximas semanas se implementarán cambios en las líneas recién estrenadas, a través de ajustes en Rairo, Mende, Quintela o Eirasvedras y también realizarán rectificaciones horarias. También reconoce que la nueva red “no es la mejor para todos”, pero que a partir de marzo de 2026, cuando se introduzca la ruta circular, “la mejora será para el 95% de la población”.

Durante el segundo día de servicio, el caos fue aminorando, pero no cedieron el desconcierto y las dudas entre los viajeros, que aprecian una clara irregularidad en la frecuencia de ciertas líneas. “Pasan dous autobuses seguidos e logo ninguén sabe cando chegará o seguinte”, clamaban ayer en las paradas.

Esta situación provoca un incremento exagerado de la afluencia de pasajeros, como es el caso de los 1A y 1B, desde O Vinteún y Cudeiro, hasta Barrocás, que en el propio barrio de A Ponte ya se encuentran colapsados. En la parada de Vicente Risco, a catorce del final de la línea, la imagen del interior de muchos autocares ya era verdaderamente agobiante.

“O autobús de Palmés veu á hora que marcaba, pero despois non volveu aparecer na pantalla, que tamen vai mal. Así non se pode”

Además, las pantallas en muchas zonas de la ciudad continuaron un día más inoperativas o, como mínimo, erráticas, generando mayor confusión. “O de Palmés veu á hora que marcaba, pero despois non volveu aparecer na pantalla, que tamen vai mal. Así non se pode”, explicó la usuaria Luisa Díaz.

Los ciudadanos más afectados son los de mayor edad, acostumbrados a las rutas habituales. “Para la gente mayor esto es un jaleo, yo estaba contenta con los que había”, reconoció la viajera Isabel Pérez. También los estudiantes del extrarradio, que siguen sin horarios acoplados a sus clases.

Transbordos inviables

Uno de los problemas que presenciaron los ciudadanos durante los dos primeros días de las nuevas rutas es su ineficacia a la hora de realizar transbordos. Desde la asociación vecinal de A Ponte, su presidenta, Olga Giráldez solicita que “a frecuencia de transbordos que haxa sexa de entre cinco e dez minutos. Non é de recibo esperar 40 minutos”.

“Pedimos que a frecuencia de transbordos sexa de entre cinco e dez minutos, non é de recibo esperar cuarenta”

También reclama que se establezca un margen de tiempo para enlaces, incluyendo los distintos viajes en un mismo billete, especialmente en los casos de gente que paga con dinero, y no supongan un coste adicional.

Adif y el Concello aislan a Peliquín: sin paso a nivel ni autobús urbano

Una de las zonas más afectadas de la ciudad por los cambios de rutas se trata de Peliquín, sumando esta situación a la negativa de Adif de construir un paso a nivel subterráneo para permitir la movilidad fluida de este entorno con el resto de la ciudad, dejándolo en una posición marginal.

El presidente de la asociación de vecinos de Peliquín, Ricardo Vázquez, asegura que pronto se procederá al cierre del actual paso a nivel, lo que provocará que “non só quedemos sin autobús, deixarannos directamente sin carretera”.

Esto provocará que los vehículos tengan que realizar un rodeo de hasta un kilómetro y medio para acceder y salir del barrio. “Se ten que vir un camión grande, non entra”, aseguró Vázquez.

Adif ratificó al Concello de Ourense la construcción de una pasarela sobre las vías ferroviarias, que ayudará a la movilidad peatonal, pero que no ofrecerá servicio por carretera.

Esta limitación para el transporte también afecta a la del bus urbano, que tiene más complicada su entrada en Peliquín. Vázquez critica la falta de alternativas ofrecidas por el Concello. “O autobús podería chegar ata a altura do paso de nivel e aí dar a volta, sería o mínimo”, señaló el líder vecinal, que aseguró que tratarán de pedir una línea por la rúa Río Camba, para llegar lo más próximo a las vías. Sus opciones de transporte público ahora se ubican en la avenida de Santiago y en la rúa Alfredo Brañas