Josemi Carmona: “Flamenco y jazz son músicas de raíz y de vivencias”

La figura de Josemi Carmona estará siempre vinculada al sonido flamenco. Hijo del guitarrista Pepe Habichuela e integrante de la banda Ketama, marcó los palos de este género durante dos décadas. Pero sus inquietudes le llevaron también a probar las mezclas con otras músicas, encontrando en el jazz un escenario propicio para su camino musical.

Después de haber colaborado con un gigante del pop como Alejandro Sanz, su contacto con figuras jazzísticas como Jorge Pardo le llevaron a agrupar su propio quinteto, que este miércoles se convería en el segundo plato del Festival de Jazz Primavera 2025, tomando el relevo de la italiana Francesca Tandoi, cuyo concierto se retrasó un día por el apagón, y actuó el 29 de abril.

En su concierto, desfilaron los temas homenaje a distintas figuras, y no faltaron las improvisaciones tan características del género musical, con los integrantes del quinteto intercambiando el protagonismo de sus instrumentos.

Carmona también aprovechó su visita a Ourense para repasar su trayectoria musical, sus referentes, y el viaje de descubrimiento que está siendo para él experimentar con la hermandad entre jazz y flamenco.

Pregunta.Llega a un escenario cono el Café Latino, que ya conoce

Respuesta.Estuve allí alguna vez, y toqué en el décimo aniversario del Latino. Conozco a Eduardo Rodríguez desde hace muchos años, y la verdad es que venir aquí es una fiesta y un honor. Por la cantidad de grandes artistas que han pasado por aquí, y porque siento que estoy en casa. El público es muy educado, con muchas ganas de sentir lo que el músico les está ofreciendo. Para nosotros es una fiesta.

P.Echando la vista atrás, ¿qué balance hace de su vida en la música?

Mi espejo es mi padre, Pepe Habichuela, que con 80 años sigue tocando, disfrutando y con cosas que aprender

R.Sigo intentando luchar, aprender y compartir con los compañeros que me he ido encontrando a lo largo de mi carrera. Mi espejo es mi padre, Pepe Habichuela, que con 80 años sigue tocando, disfrutando y con cosas que aprender. Eso es algo que te mantiene vivo.

R.Los músicos tenemos mucha suerte en ese aspecto. En otros es una profesión de riesgo, pero la vida que nos da es una vida muy bonita, y echo la vista atrás y recuerdo la época de Ketama, de la música que me acercó al jazz, de las producciones que he hecho… la verdad es que me siento orgulloso de haber sido honesto con mi música y mi forma de sentir.

P.El nombre de su familia está vinculado al flamenco ¿Cómo descubrió el jazz?

"Me acerco al jazz con el máximo respeto y las máximas ganas de aprender"

R.De una forma natural. La fusión no es una cosa pensada, es una cosa natural. Cuando tú vas escuchando a artistas como “Chick” Corea, ves la influencia de Paco de Lucía…sientes que hay algo ahí que te llama. Vas investigando, escuchando mucho, y un día encuentras formas de expresarte que suenan parecidas a esa onda.

R.Yo no soy un guitarrista de jazz, soy una persona del flamenco al que le gusta mucho el jazz, y me acerco con el máximo respeto y las máximas ganas de aprender.

P.¿Qué debe esperarse el espectador cuando interpreta usted jazz?

"Me gusta emocionar a las personas y entrar en comunión con el público"

R.Yo creo que la música que hemos tenido es un viaje. Vengo con un quinteto, y hacemos un sonido que me parece muy divertido. Son unos compañeros increíbles, y lo pasamos muy bien porque nos escuchamos y aprendemos los unos de los otros.

R.Yo creo que la clave de los conciertos es pasártelo bien, disfrutar, recibir la energía de la música en sí misma. No me quiero quedar solo en el hecho de ser instrumentista, me gusta emocionar a las personas y entrar en comunión con el público. Es lo más bonito. También cuando conectas con el resto de los músicos. Para mí es lo mejor.

P.El Jazz y el Flamenco son dos géneros donde la libertad del músico es fundamental

R.El jazz y el flamenco son la música de pueblos que se han expresado a través de la música, que han encontrado en la música la forma de contar sus penas y alegrías. Eso es una cosa muy fuerte, muy poderosa.

R.Eso es lo que une al jazz y al flamenco. Son música de raiz, de vivencias de muchos años que se va renovando con las nuevas generaciones, pero es profunda. No puede hacerse en dos minutos, sino que precisa de una dedicación muy fuerte si quieres ser músico flamenco, o en este caso, músico de jazz.

P.Este quinteto con el que está girando ¿Cómo fue decantándose?

R.Fue un encuentro por admiración. Vine con ‘Bandolero’(Jose Manuel Ruiz Motos), que es una persona que está siempre en mis proyectos, el bajista Josué Rodríguez, que toca increíble, es gitano y hace una mezcla de música moderna con flamenco y jazz maravillosa. Luego está ‘Enriquito’ (Enrique Rodríguez) que es un trompeta y multiinstrumentista con mucho corazón. Y luego vino ‘Rafita de Madrid’ (Rafael Jiménez), que es un cantaor que tiene una voz increíble.

R.Sobre todo, este es un viaje de amigos que nos llevamos muy bien, nos reímos mucho y nos escuchamos mucho. Esa es la base para que las cosas salgan bien.

P.¿Estuvieron cómodos los cinco en el escenario?

"Prefiero los sitios pequeñitos, con sonido natural"

R.Nos metimos como pudimos. Así nos escuchamos mejor. A mí no me gusta la lejanía en los escenarios. Prefiero los sitios pequeñitos, con sonido natural. Sale un mejor directo.

P.¿Y qué le parece el espíritu que se respira en el Café Latino?

R.Me parece algo super especial. Eduardo Rodríguez ha construido un espacio por donde han pasado los grandes del jazz. Y que hayan venido los artistas tan grandes que han pasado por aquí dice mucho del cariño y el respeto por la música de sus dueños. Estar en ese escenario para mí es un lujazo.

P.¿Pudo ver algo de Ourense antes del concierto?

R.Solo pudimos tomar pulpo, que nos pusimos “moraos”, después descansamos un poco, y ya salimos para el concierto.