Nuevo curso político en la ciudad de Ourense, mismo panorama

Pocos días antes de que los escolares regresen a las aulas, ayer los políticos de la ciudad volvieron al salón de plenos del Concello para iniciar un nuevo curso político. Mismas caras, similar tono bronco, alguna ofensa y la demostración de que este verano no hubo propósitos de enmienda. El plato estrella del inicio del nuevo curso político fue, paradójicamente, un viejo problema: las líneas de autobús. Todos sabían de la importancia de este punto, lo que derivó en un debate intenso. La oposición se mostró muy crítica con los vaivenes que se han producido en el transporte urbano y, aunque desean que el nuevo plan tenga éxito, no confían en ello.

“Temos moitas dúbidas desta proposta, igual que a veciñanza de Ourense”, aseguró el portavoz del BNG, Luis Seara. Este debate se enmarcó en una moción del Partido Popular instando al diseño de una nueva línea de transporte urbano que conecte las parroquias de Palmés, Castro de Beiro, Beiro, Vilar de Astrés y Cudeiro con el centro de salud de A Ponte. “Fuera no se habla de otra cosa que no sea el transporte urbano”, afirmó la popular Noelia Pérez. En este sentido, indicó que recibió el mensaje de una madre contándole que su hijo solo puede coger el autobús para ir al instituto porque para volver le pasa tarde.

Con la moción del Partido Popular estuvieron de acuerdo tanto PSOE como BNG. Sin embargo, la socialista Alba Iglesias fue muy crítica con los populares. “Vostedes (PP) están gobernando con este señor (Jácome) e isto é así, entón se queren, como moitas outras cousas, poderían negociar as novas liñas e autobuses e digo negociar (hace el gesto de las comillas) porque vostedes ceden e logo el fai o que lle dá a gana, que iso no meu barrio chámase pagafantas”, criticó.

Además, Iglesias también cargó contra Jácome asegurando que no le va a seguir el juego por muy normalizado que esté, ya que “o alcalde sexa un tarado”. El regidor le reprochó el insulto, aunque, a diferencia de plenos anteriores, se mostró tranquilo, ya que, tras el regalo de los populares en forma de presupuestos, sabe que tiene la legislatura atada ante la incapacidad de la oposición de ponerse de acuerdo. Iglesias le replicó de nuevo de forma dura. “Non o digo eu, é un pensamento colectivo. Se quere imos ao xulgado, vostede non me intimida o máis mínimo, fágome un tik tok se quere alí no banco”, incidió.

Jácome le replicó recordando las palabras del ministro socialista Óscar Puente, quien ignoró las peticiones del oriente ourensano de recuperar las frecuencias del AVE en un discurso en el que el ministro mostró un claro desprecio al rural frente a la ciudad. “Lo que está pidiendo aquí el PSOE, que el bus tiene que parar en todos lados y hay que dar servicio a todo el mundo, es totalmente distinto a lo que está diciendo su ministro en Madrid”, señaló el regidor.

En el caso de Seara señaló que le gustaría que la propuesta de las nuevas líneas de autobuses mejorase lo que hay, pero no confía en que va a ser así. “Na actualidade un veciño de Palmés non ten unha conexión directa co seu centro de saúde de referencia, que é o da Ponte”, explicó. Finalmente, la propuesta del Partido Popular salió adelante con los votos a favor de PP, PSOE y BNG y la abstención de DO.

PUESTA EN MARCHA DE RADARES

La movilidad también estuvo presente en los ruegos y preguntas, ya que desde el BNG preguntaron sobre los radares instalados en la ciudad. “Creo que entran en funcionamiento este mes de septiembre”, espetó Jácome.

Otro de los temas que más debate generó fue el régimen retributivo de la gerencia del Consello Municipal de Deportes. Según detalló el gobierno municipal, el sueldo será de 60.680 euros anuales, una cifra que el líder del BNG, Luis Seara, considera “inmoral” y “obscena”. Sin embargo, la propuesta salió adelante con el voto a favor de DO y la abstención del PSOE y del PP. Estos últimos no debatieron sobre el sueldo y aseguraron que no van a entrar a hurtarle al gobierno municipal “la capacidad de decidir sobre este tema”.

También salió a colación las quejas de los vecinos que acusan al Concello de dejar morir los árboles del Jardín del Posío. “Las obras se están realizando con normalidad y según lo planificado”, explicó Fran Lorenzo, a lo que Jácome añadió que se le preguntó a los técnicos, quienes afirmaron que se está regando. No piensan igual los vecinos, quienes acudieron el jueves a las inmediaciones de esta emblemática área verde para regar las especies que se alojan en él.