Una pitonisa es acusada de la venta falsa de una Thermomix

ESTAFA A TRAVÉS DE INTERNET

La acusada dijo que le obligaron a abrir la cuenta en la que se depositó el dinero y que nunca la usó

José Miguel M.C. declara ante la jueza del Penal 2.
José Miguel M.C. declara ante la jueza del Penal 2.

José Miguel M.C., quien en su día estuvo investigado por el crimen de sus padres en Taboadela, acudió ayer al Penal 2 de Ourense para declarar sobre una estafa de la que fue víctima. El engaño comenzó el 9 de abril de 2019 cuando vio a través de internet una Thermomix en venta. Por ello, contactó con el vendedor y finalmente decidió comprar el robot de cocina. 

Para ello, realizó dos pagos, uno de 505 euros, por la compra de la Thermomix y otro de 91, por el aparato que permite conectarla a internet. Sin embargo, nunca llegó a recibirla. Por esta estafa se juzgó ayer a Eva Bernardina F.R., una mujer dedicada al mundo del esoterismo, quien es la titular de la cuenta en la que se depositó el dinero y a la cual la fiscal acusa de estar detrás de la estafa.

En su testimonio, Eva Bernardina, quien declaró por videoconferencia desde Málaga, negó los hechos y aseguró que la cuenta en la que depositó el dinero la tuvo que abrir por un empleo que le ofrecieron por internet en el que le pagaban 80 euros al día. “Me obligó a ir al banco y coger una tarjeta prepago para trabajar lo antes posible, yo estaba pasando una época de mucha necesidad”, explicó, matizando que ella se dedica “al tarot y a la vivencia”. 

Precisamente, le dijeron que la finalidad de esta tarjeta era para que los clientes del tarot ingresasen el dinero de la consulta. Al respecto, indicó que nunca la usó y que la presunta empleadora, cuando ella abrió la cuenta, la bloqueó. Previamente, según explicó, le había facilitado datos como su DNI y la contraseña del banco. “Han utilizado mis datos como ellos han querido”, indicó. 

Además, señaló que todo lo que le ha pasado le está afectando psicológicamente. “Ya no me fío de nadie”, concluyó. Una prueba clave que puede inclinar la balanza en el proceso está en la declaración de la víctima. José Miguel aseguró que llegó a hablar por teléfono con el vendedor y que este era un hombre. 

Al respecto la fiscal solicita, en su escrito, una pena de un año y seis meses de prisión por un delito de estafa, aunque, tras las declaraciones, modificó sus conclusiones para añadir alternativamente el delito de blanqueo de capitales por imprudencia grave, pidiendo en este supuesto seis meses de prisión para la acusada.

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