Primera jornada del nuevo autobús urbano en Ourense: paradas hacinadas y autobuses duplicados

El nuevo sistema de transporte público arrancó entre el caos. Su primera jornada se caracterizó por un paisaje de paradas hacinadas, autobuses completos que no se detenían, coches duplicados y una sensación general de que nadie sabía exactamente cuál era la ruta que había que tomar.

Los problemas se hicieron notar desde primera hora en las cabeceras de las rutas. En Seixalbo, no fueron pocos los que no pudieron subir al primer autobús, que quedó completo antes de arrancar, y debieron esperar al segundo coche. En Quintela, el retraso del autobús provocó que varios transeúntes echaran a andar a las 8,30 horas por la carretera en dirección a la ciudad.

Fueron los conductores quienes tuvieron que informar de los nuevos trayectos”

Escenas como esa se repitieron en numerosos barrios, pues estudiantes de la Universidade Laboral, o los alumnos del barrio de Santa Cruz no llegaron a tiempo a sus respectivas aulas debido a los problemas que se fueron acumulando durante la manaña. “Me parece una locura. En vez que mejorar los autobuses a los usuarios, lo empeora. Yo tenía tres líneas para llegar a Quintela, ahora solo tengo una”, indicaba Yesenia, una de las afectadas, en la parada del Jardín del Posío.

Fixo un desbarajuste total. Quitou moitos autobuses que van á Residencia e os reemplazos non chegaron

“Fixo un desbarajuste total. Quitou moitos que van á Residencia. A xente que vai traballar nos reemplazos non vai chegar a tempo”, añadía Mari Carmen Liste tras bajarse en la antigua estación de autobuses. Marisa García, que buscaba regresar desde el Parque San Lázaro hasta Praza da Mariña, se resignaba. “Hai que probar. Para vir, non houbo moito problema, pero agora non sei".

Voluntarios

Las voces que habían advertido la improvisación con la que se estaba procediendo quedaron confirmadas cuando los vecinos vieron pasar de largo varios autobuses. Y es que el cambio de paradas hacía que su ruta no pasara por el punto acostumbrado, teniendo algunos vecinos que ejercer como guías para indicar el nuevo punto para abordar el autobús.

Fue el caso de la Estación Intermodal, cuya parada se había trasladado frente a una farmacia próxima al centro de salud desde la marquesina junto a la locomotora, en el barrio de A Ponte.

En ese contexto, los conductores se convirtieron en referencias sobre en nuevo plano, alargando las paradas mientras eran preguntados por dónde discurrían sus rutas. “Hubo muchos problemas porque la gente no tiene información suficiente”, señalaba el presidente del comité de Empresa de Urbanos de Ourense, Daniel Fernández Sotelo. “Los conductores tuvieron que informar de los nuevos trayectos, y eso retrasó algunas líneas. Otros se han quedado en la parada porque iban llenos, y los tiempos necesitan algo de flexibilidad”, concluyó.

Non descartamos iniciar nos próximos días unha serie de concentracións, e incluso plantexámonos cortes parciais á altura de Ramón Puga

Posibles cortes de rutas

Los barrios más afectados por la reforma del transporte urbano ya han anunciado medidas para lograr una rectificación por parte del gobierno municipal.

Los primeros en moverse serán las asociaciones de Zaín, Rairo y As Curuxeiras, quienes celebraban una última asamblea donde “decidimos iniciar unha recollida de firmas”, indicaba el presidente de la asociación vecinal As Curuxeiras, Xose Manuel Casares, quien adelantaba también que “se non hai resposta, non descartamos iniciar nos próximos días unha serie de concentracións, e incluso plantexámonos cortes parciais á altura de Ramón Puga”.

Una medida que podrían respaldar desde Beiro, cuyo presidente, Eugenio Iglesias, decía que “todas las asociaciones nos uniríamos, porque el comportamiento del alcalde ha sido decepcionante, y no hemos recibido explicaciones”. Una postura que comparte Xosé Carballido desde Seixalbo, quien comenta que "anunciáronse mobilizacións, e imos participar. Queremos negociar con alcaldía, pero se hai algún tipo de mobilización, estamos dispostos a unirnos".

Una "minoría ruidosa"

El descontento de la población con la nueva red de transportes llegó hasta los representantes de los ciudadanos, que aprovecharon la celebración de las juntas de área para intentar lograr un compromiso de mejora. Ana Méndez, portavoz del PP indicaba que “recoñeceron que as liñas son definitivas ata que se volvan a cambiar, o que deixa claro que non hay planificación nin modelo”, mientras que Luis Seara desde el BNG adelantaba que “vai haber modificacións antes da fin de semana. No Mouchobús e na liña 13”.

Desde el PSOE hablan de “un servizo colapsado, confuso e incapaz de responder ás necesidades básicas”. Sin embargo, el regidor, Gonzalo Jácome, considera estas y otras quejas recibidas de la vecindad como “una minoría ruidosa”.