El radar más multón, en la N-120

La cabina de Vilamartín acaparó más de la mitad del total de denuncias por excesos de velocidad en la red viaria provincial en estos primeros meses de año

La cabina situada en el kilómetro 459,068 de la N-120, en sentido Ourense, antes de la salida de Córgomo (Vilamartín).
La cabina situada en el kilómetro 459,068 de la N-120, en sentido Ourense, antes de la salida de Córgomo (Vilamartín). | José Cruz

En 2025 se cumplen dos décadas de la llegada del primer plan de radares fijos y 10 años desde que comenzó a operar el primer radar de tramo en Ourense. Esta medida ha contribuido a la reducción del número de víctimas mortales, según valoran desde la Guardia Civil de Tráfico. Aun así, la velocidad inadecuada está presente como factor concurrente en el 21% de los siniestros mortales.

En estos momentos, los 15 radares fijos en cabina -no todos funcionan al mismo tiempo- y los dos de tramo de la provincia están sancionando a una media de 19 conductores al día. Infracciones que son tramitadas en el centro de coordinación de radares Estrada de León. 

El día con más excesos es el sábado (el 17,4% del total). La franja horaria en la que se pisa más el acelerador es entre las ocho de la mañana y las 16:00 horas

Los dos emplazados en la N-120 (Logroño-Vigo) a su paso por Ourense se consolidan como las más “multones” de toda la red viaria de la provincia. En estos primeros meses de 2025, el situado en esa carretera a su paso por Vilamartín de Valdeorras acaparó el 52,5 del total de sanciones por exceso de velocidad registradas por los cinemómetros fijos sin operador activados durante este tiempo. Normalmente, el radar que más sanciona es el de la N-120 en Os Peares, con un límite de 70 km/h en plena recta, pero durante esos primeros meses de año ha estado inoperativo. No todos funcionan a la vez porque los cinemómetros van rotando por las 15 cabinas existentes, por lo que en ocasiones muchas de ellas se encuentran vacías. La DGT no informa de cuáles. En ambos casos, los conductores afectados son los que regresan desde Valdeorras a Ourense. 

La cabina de Vilamartín detectó desde enero 523 excesos. La mayor parte por rebasar en 20 km/h los 90 de la señal vertical de limitación. Hubo una sanción porque el conductor circulaba entre los 141 y los 150 km/hora. El cinemómetro de la N-540 antes de Bentraces (Barbadás) multó a 223 infractores, mientras que el de Rante (San Cibrao), en la A-52 antes de la salida Ourense sur, a 125. 

Hubo menos multas en la AG-53, en Cea, con 44 automovilistas “cazados”; en la N-525 a su paso por Coles (hacia Ourense), 39 así como 29 en la OU-525, en el Polígono Barreiros, además de las seis multas de la cabina de la N-541 (Boborás) antes de la travesía de Godás del Río. El radar en altura de Rabo de Galo ya se estrenó con una sanción firme porque lleva poco tiempo funcionando (antes funcionó con avisos de advertencia), pero ahora hay más denuncias en trámite.

15 en la provincia

Actualmente, hay 15 cabinas, pero también dos radares de tramo: un sistema de cámaras que graban de forma continua, se identifica la matrícula de cada vehículo a la entrada y a la salida del tramo; un ordenador relaciona las matrículas iguales, comprueba los tiempos de paso y calcula la velocidad media del vehículo. Cuando la media durante el recorrido está por debajo del límite, no hay infracción. Pero si la velocidad media del trayecto supera el límite, se tramita la denuncia. 

La vigilancia se acaba de reforzar con la instalación de un dispositivo de control fijo en el kilómetro 237,8 de N-525 a su paso por la ciudad en sentido creciente -a medida que avanza la conducción aumenta el kilómetro de carretera- a la altura de Rabo de Galo y el segundo radar de tramo de la provincia, en esta ocasión en la OU-536 antes de Alto do Rodicio (el primero está en la N-525 entre Ourense y Coles junto a la salida Norte a Santiago, a su paso por Gustei).

En los dos primeros meses del año, la DGT multó 1.116 excesos detectados por los radares fijos y el de tramo de Gustei (990 y 226, respectivamente). En ambos casos, el día con más excesos fue el sábado (el 17,4% del total). La franja horaria en la que se pisa más el acelerador es entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde.

A partir de ahora, Tráfico tiene la intención de sancionar una picaresca recogida por las cámaras para tratar de eludir las multas de ese radar de tramo en Coles (funciona durante 3,7 km). Los conductores se salen antes, por la pista que da a la carretera de A Peroxa/desguaces Gómez Alén. 

La ciudad, en espera

En la ciudad, el Concello instaló en noviembre siete radares fijos, aprovechando el reguero de fondos europeos Next Generation, pero siguen inoperativos cuatro meses después. Hasta el momento, el gobierno local no desveló la fecha en que empezarán a funcionar.

1.227 sanciones al año con retirada de puntos

Los excesos de velocidad conllevan sanciones que van desde los 100 euros sin pédida de puntos hasta los 600 euros y 6 puntos. En los casos más graves, incluso derivan en penas de prisión. En Ourense, el pasado año se hicieron efectivas 1.227 sanciones con retirada de puntos por conducir superando los límites de las vías, la segunda infracción más numerosa de las que retiran puntos después de la conducción con alcohol (1.381 sanciones). La velocidad retiró 2.858 puntos en un año.

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