Reencuentro con los sabores de Galicia en el corazón de Suiza

El aroma del cefalópodo cociendo a fuego lento en el caldero de toda la vida, a la espera de coger ese punto exacto para ser servido en el plato de madera, era para los socios del Centro Español de Lyss, en el cantón de Berna (Suiza), un reencuentro de aromas y sensaciones con los sabores de la “terriña”. Y Pablo Vázquez Gómez, de pulpería “Lolo”, con 18 años de experiencia dominical en su esquina de la calle Dalí de Ourense, se convertía en el maestro de ceremonias de una jornada para el recuerdo entre la comunidad española y gallega allí reunida.

“El plato estrella fue el pulpo ‘a la gallega’ preparado por pulperia Lolo de Carballiño”, señala Javier Ferreiro , de Santa Comba (A Coruña). “Pablo es una leyenda en nuestra comunidad española, ya que es la séptima vez que nos viene a deleitar con su maravilloso pulpo”, añade.

Pericia

A la fiesta asistieron unas 300 personas, entre las cuales había españoles, suizos e italianos, “y toda la gente quedó fascinada con la destreza que tiene Pablo manejando las tijeras y aliñando el pulpo con todos los ingredientes traídos de España… Para nosotros fue muy especial, poder disfrutar a dos mil kilómetros de nuestra tierra de ese pulpo, como si estuviéramos en cualquier romería gallega”, subraya.

Es un momento de unión y celebración, donde cada bocado nos transporta a Galicia — José Otero - Presidente del Centro Español de Lyss

Y es que, como señala José Otero, de Caldas de Reis, y presidente del Centro Español de Lyss, “cada encuentro que organizamos es una oportunidad para revivir los sabores y las tradiciones de Galicia. La distancia puede separarnos físicamente, pero cuando nos juntamos, la esencia española, y sobre todo, la gallega, se siente con fuerza”.

Y subraya: “Especialmente el pulpo, sobre todo si lo prepara un profesional como Pablo, se convierte en el protagonista de nuestras fiestas, una delicia que nos conecta con nuestras raíces. Y además nunca faltan otros manjares gallegos. Cada vez que disfrutamos del pulpo, no sólo estamos degustando un plato, sino que también estamos compartiendo historias, recuerdos y la calidez de nuestra tierra. Es un momento de unión y de celebración, donde cada bocado nos transporta a Galicia y fortalece nuestro vínculo como comunidad”.

Satisfacción

Pablo muestra su satisfacción por participar en estos encuentros: “Ellos tienen dos o tres fiestas anuales. Esta es la que ellos llaman la fiesta de los temporeros, porque tradicionalmente coincide con el remate de la temporada de los trabajadores temporales del campo. Esas dos o tres veces que acudo ahí es un reencuentro de ellos con los sabores de Galicia y de mí con un espíritu de unión que a día de hoy es muy difícil de ver, ves compromiso y muy buena relación entre ellos. Ahora estoy esperando la próxima cita, que suele ser en marzo”, avanza.

En el Centro Español de Lyss también aguardan con expectación esa nueva fecha.