Renfe elimina los Avril en Cataluña por incómodos y los mantiene en Galicia

Renfe ha decidido suprimir por tiempo indefinido los trenes Avril de la línea a Cataluña a pesar de que Talgo ya ha resuelto las averías que habían dado origen a la retirada del servicio no por razones técnicas sino comerciales relacionadas con el confort de los viajeros. La misma serie, sin embargo, seguirá circulando en Galicia, donde realiza la mayor parte de los servicios comerciales con Madrid.

La retirada de la circulación de la línea Madrid-Barcelona ya no tiene que ver con las fisuras detectadas en los bogies de algunas unidades, tal como informó el diario El Economista, sino que está motivada por razones de confort para los viajeros. Tampoco serán esas cinco composiciones a otras líneas de alta velocidad de la red española por parte de Renfe, por lo que el operador público estudia relegarlas a servicios de carácter no comercial. Albert Puivecino, responsable de movilidad e infraestructuras de CC OO en Cataluña manifestó recientemente la posibilidad de que las unidades apartadas del servicio Avlo entre Madrid y Barcelona sean destinadas a cubrir servicios Avant de Cataluña entre Tarragona y Figueras, que actualmente se realizan con trenes de la serie 120 con 283 plazas, logrando así un incremento de más del doble de plazas por tren (581 de los Avril en formato Avlo) en cada circulación.

La medida adoptada por Renfe evidencia el mal resultado que está dando la serie 106 compuesta por 15 trenes de ancho variable, aptos para circular por líneas de ancho ibérico como los que se emplean en los servicios Ave y Avlo en Galicia y Asturias y 15 de ancho fijo, cinco de los cuales estaban destinados a la línea de alta velocidad catalana. Además del problema de las fisuras en los bogies de algunas unidades, en otros se registraron fallos informáticos y en el sistema de control y comunicaciones.

Menos confort

Al margen de los problemas de carácter técnico, los trenes de la serie 106 han sido objeto de numerosas críticas por parte de los usuarios que se quejan de problemas de confort, especialmente en materia de ruidos y vibraciones en todas las líneas por las que circula. Los Avril atienden en Galicia nueve de las once circulaciones diarias por sentido con Madrid, tres de ellas con la marca Avlo, la alta velocidad low cost de Renfe. Las seis restantes en servicios Ave que tienen su origen o destino en A Coruña y Vigo. Se da la paradoja de que a pesar de ser un servicio low cost, algunas de las frecuencias Avlo son más caras que las Ave.

Renfe no contempla, por el momento, retirar del servicio comercial en Galicia los trenes de la serie 106. Que estos trenes no han dado el resultado esperado es algo que ya manifestó el pasado mes de agosto el ministro Óscar Puente. El hecho de que puedan ser relegados a servicios de media distancia es un varapalo más para la reputación de los Avril ya de por sí muy mermada por los numerosos incidentes que registró desde que comenzaron a operar a medidados de 2024. Los otros dos modelos que Talgo fabricó para las líneas de alta velocidad, los 102 y 112 tienen un brillante historial, con veinte años y millones de kilómetros recorridos en el caso de la serie 102 y década y media los 112, serie que estrenó en diciembre de 2021 el Ave Ourense-Madrid.

Avril, la frustración tras una larga espera

El mes que viene se cumplen nueve años de la adjudicación a Talgo de 15 trenes de alta velocidad que en 2017 se ampliaría a 30, con 15 de ellos de ancho variable. Así nació, al menos sobre el papel, la serie 106. Ninguna otra tardó tantos años en materializarse, ocho, y ninguna otra causó tantos problemas en sus primeros meses de rodaje, a pesar de que las pruebas de seguridad son ahora mucho más estrictas que hace una década y media, cuando entraron en servicio las unidades de la anterior compra realizada por Renfe para su flota de alta velocidad. También había sido a Talgo en consorcio con Bombardier. Era la serie 112, los “patos”, conocidos por ese apodo por la forma de su morro. A pesar de ser trenes acercándose a la mitad de su vida útil han demostrado ser mucho más confortables que los Avril. Los usuarios ourensanos lo comentan constantemente. Acostumbrados a los 112 con los que se estrenó la línea de alta velocidad en diciembre de 2021, no han dejado de protestar por la merma en la calidad y comodidad que ha supuesto la entrada en servicio de los nuevos trenes. Ruidosos, con más vibraciones, asientos más incómodos, y además, han visto cómo el primer tren de la mañana se ha convertido en un low cost más por la incomodidad que por el precio, pues hay días que resulta más caro que el Ave y además ha dejado de cumplir con su cometido de atender estaciones en las que no paran los Ave.

La decepción de los usuarios también es compartida por Renfe, pero en su caso, podría resarcirse con la penalización que reclama a Talgo.