Rosa Díaz, directora de Nós: "Buscamos que la biblioteca sea un lugar para pasar el día"
RECORRIDO POR LAS INSTALACIONES
Rosa Díaz, directora de Nós, destaca la variada oferta que ofrece este espacio más allá de los libros
Pese a que algunos piensen lo contrario, las bibliotecas contienen mucho más que estanterías con libros. Un claro ejemplo de ello es la Biblioteca Pública de Ourense, un espacio de encuentro participativo y plural, donde los ourensanos pueden estudiar, potenciar su creatividad, compartir conocimientos y relacionarse. “Buscamos que la biblioteca sea un lugar al que la gente pueda venir a pasar el día”, señala Rosa Díaz, directora del centro.
Para que esto ocurra, el cambio de instalaciones -desde 2019 la biblioteca se encuentra en la zona del auditorio- fue fundamental. “Antes no teníamos espacios para hacer actividades, aquí tenemos un montón de posibilidades”, señala Díaz, en referencia a los más de 7.000 metros cuadrados de los que disponen ahora.
Así, la biblioteca está ofertando actualmente 21 actividades continuadas, todas ellas diferentes, además de aquellas que se van incorporando a lo largo del año. “Tenemos charlas, grupos de debate, obradorios de diferentes temáticas y hasta 14 clubes de lectura”, apunta la directora.
"Hay mucha gente estudiando, pero también hay gente que viene a leer la prensa, libros, coger películas o conectar a Internet"
Inclusión y accesibilidad
En lo que se refiere a los espacios de las tres plantas principales, todo está minuciosamente pensado para que se trate siempre de un entorno accesible y de inclusión. “Las estanterías no son demasiado altas, para que así cualquier persona, incluso las que vienen en silla de ruedas, pueda acceder a todo el material que tenemos”, explica Díaz. Dentro de ese material, no solo hay libros, también pueden encontrarse revistas, películas e incluso discos, de los que pueden disfrutar en las propias instalaciones.
“Es cierto que hay mucha gente estudiando, pero también hay gente que viene a leer la prensa, libros, coger películas en préstamo o a conectarse a Internet”, asegura la directora de la biblioteca. En este sentido, dentro de la oferta de contenidos hay opciones para todos los públicos, desde niños pequeños hasta personas más mayores, “sin límite de edad”, asegura Díaz, quien explica que procuran tener siempre algo que ofrecerle a los 47.350 socios con los que cuentan actualmente.
Así, en la zona de hemeroteca que tienen en la primera planta, los usuarios pueden encontrarse todo tipo de publicaciones de prácticamente cualquier ámbito. “Ahora mismo en los kioscos están desapareciendo muchas cabeceras, son difíciles de conseguir, a no ser que te suscribas”, reflexiona la directora, “aquí tenemos una amplia selección de revistas nacionales e incluso internacionales, además de una gran variedad de periódicos”. En el caso de las revistas, “pueden llevárselas a casa, en principio durante una semana, aunque se puede prolongar”, indica Díaz.
Tesoros muy valiosos
Más allá de las salas principales, los usuarios pueden solicitar espacios más pequeños para organizar todo tipo de charlas o reuniones. “El año pasado, se hizo uso de estos espacios mínimo una vez por día”, destaca la directora.
En uno de ellos, concretamente en la última planta, la biblioteca guarda un auténtico tesoro: la colección personal del autor Antón Tovar, en la que se puede hacer un repaso por las obras que leyó a lo largo de su vida. “En algunas incluso pueden encontrarse anotaciones”, descubre Díaz.
Conservar historia
En una especie de “cámara secreta” ubicada en el sótano de la Biblioteca Pública de Ourense se guarda un gran archivo que, entre otra documentación, ofrece hemeroteca -con un lugar destacado para La Región-. El contenido que hay allí se trata pues de material esencial y único sobre gran parte de la historia de la provincia de Ourense. “Aquí está el archivo legal de muchas publicaciones, es importante conservarlas para en un tiempo poder retroceder y conocer todo lo que ha pasado”, asegura la directora de la biblioteca, que desvela: “Hay personas que vienen a consultar los periódicos para encontrar accidentes, bodas o fallecimientos, incluso viene gente de fuera de la ciudad a buscar artículos”.
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