El trabajo no se detiene en Ourense durante Nochebuena: CHUO, bomberos, farmacias o taxistas

No todas las Nochebuenas se viven igual y es que muchos son los que tienen que pasar esta marcada fecha al frente de su negocio o cumpliendo con su puesto de trabajo, sin poder cumplir con la tradicional unión y cena familiar.

La actividad no pudo parar en servicios indispensables como es el caso de la sanidad, de los bomberos o de los cuerpos de seguridad, como Guardia Civil, Policía Nacional o Local, entre otras prestaciones como el propio transporte o los periodistas.

Pero también continuó en la hostelería, cada vez más activa durante la tarde del 24 de diciembre y la noche consecuente, extendiéndose hasta más durante la tarde y arrancando el ocio nocturno nada más terminar la cena, abriendo muchos locales a las doce de la madrugada.

273 trabajadores en el CHUO

Con menos actividad laboral que en una noche normal, pero igualmente sin descanso, el Hospital Universitario de Ourense albergó hasta a 273 trabajadores durante la noche del 24 al 25.

Estuvieron presentes un total de 46 médicos de guardia presencial, además de 15 de guardia localizada, 87 enfermeras, dos matronas, 77 técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, un auxiliar de psiquiatría, tres técnicos de radiodiagnóstico y tres técnicos de laboratorio. Además, en cuanto a personal no sanitario se contabilizaron 34 celadores, tres informáticos y dos auxiliares administrativos.

Una de esas trabajadoras que pasó la noche en el hospital es Conchi Alonso, una de las cuatro anestesiólogas que estuvieron presentes en la unidad de reanimación y en quirófano, que explicó que en cuanto a la propia actividad laborar se trató de una noche como otra cualquiera: “La atención no nos varía mucho con respecto a cualquier otro día porque son pacientes graves y urgencias quirúrgicas”.

Pero, por otro lado, sí que se intenta celebrar la singularidad de esta fecha mediante “una cenita especial, el hospital nos da un menú de navidad”, como señaló Alonso.

“Siempre estamos supeditados a la emergencia, entonces intentamos aguantar hasta última hora para cenar todos juntos y eso puede ser a las diez a las once a las doce, a veces cenamos a la una a las dos y hay años que ni cenamos”, manifestó la anestesióloga, que confirmó que en esta ocasión “a partir de las once pudimos empezar a preparar”.

En esta singular cena se juntaron hasta diez facultativos: “Somos cuatro anestesiólogos y un residente y nos juntamos con los cirujanos de guardia, que son tres, con otro residente, más los residentes de guardia localizada”.

Guardia en familia

Por primera vez en sus cuarenta años de trayectoria, a la farmacia Aurora Luis Torres le tocó el turno de guardia de la ciudad en Nochebuena, única en realizarla en la noche de ayer. Una guardia que, al menos, se hizo en familia, entre la propietaria del establecimiento, Aurora Luis, y su hija, María Souto.

El turno duró desde las diez de la noche hasta las nueve y media de la mañana, por lo que madre e hija aprovecharon para cenar temprano. “Cenamos muy prontito y luego tomamos el turrón ya en la farmacia”, destacó la farmacéutica María Souto.

Una guardia a base de “muchas mantas” por el intenso frío de la noche y con nervios por la primera vez. “A mi madre nunca la había tocado en la Nochebuena y para mí fue mi primera guardia en un día así especial, la verdad”, indicó Souto.

La farmacéutica resaltó que fue una noche bastante movida en la farmacia a excepción de “un parón que correspondía a la hora de la cena, que estaba claro que no iba a venir mucha gente, de diez y media a doce apenas vino gente más que alguno que se encontraba mal”, y la definió como una guardia cansada pero muy gratificante por el agradecimiento de la gente.

Diez bomberos

El servicio de bomberos de la ciudad se organizó de la misma manera que cualquier otro día del año, con una decena de efectivos a disposición durante un día completo. “Para nosotros es un día más dentro del calendario laboral, quiere decir que no tenemos ningún operativo especial, la jornada es la misma que cualquier otro día del año, en jornada de 24 horas, desde las ocho y media del día 24 y estamos diez bomberos de servicio”, según manifestó el cabo del Servicio de Extinción José Luis Rubín Currás.

Así a todo, como es habitual en los días comunes, la comida no pasó a un segundo plano, sino que se celebraron “una comida y una cena conjuntas, entonces digamos que lo celebramos de esa forma, con una comida un poco especial y que la hacemos todos, cuando normalmente cualquier otro día no todos comemos del mismo plato, pero en Nochebuena lo celebramos en conjunto entre los compañeros”, señaló Rubín.

40% de los taxistas activos

Otro de los gremios más activos durante esta fecha es el de los taxistas, en este caso con todavía más carga de trabajo que durante un día o una noche normal, debido al incremento del número de desplazamientos.

Según indicó el presidente de la Asociación Provincial de Taxis de Ourense, Francisco Álvarez, en Nochebuena y Navidad trabajaron entre un 40% y un 50% de los taxistas de la ciudad. “A la hora de la cena de Nochebuena y la comida del día 25 hay menos, pero al terminar de cenar y comer ya salimos a trabajar”, subrayó Álvarez.