Las últimas supervivientes

A día de hoy, tan solo quedan abiertos cuatro de los once centros de educación infantil que había en la provincia a principios de este siglo. Dos de ellas, la de Santa Cruz, en San Cibrao das Viñas, y la de Taboadela, estuvieron en la cuerda floja el pasado verano, pero finalmente consiguieron mantener sus puertas abiertas. Ambas reivindican los valores de una enseñanza cercana y familiar. Son como una pequeña familia. Y es que la primera tan solo cuenta con cinco alumnos este año, mientras que a la segunda acuden ocho niños. 

Tras el mal trago que tuvieron que superar para mantener el servicio este curso, Marta Nóvoa, alcaldesa de San Cibrao das Viñas, ve con más tranquilidad el próximo. “Polo que nos están dicindo, imos a ter máis nenos para o ano que vén”, apunta, a la espera de lo que digan las matriculaciones, que empiezan ahora. 

Nóvoa insiste en que el principal problema de su concello no es la falta alumnos, sino la ausencia de una escuela de primaria para que los niños puedan tener continuidad en sus estudios al acabar la etapa de educación infantil. “En nuestro concello, los colegios de referencia están en Ourense, Barbadás y Pereiro de Aguiar, donde cuentan con centros que aúnan en su oferta Educación Infantil y Primaria. Nosotros solo contamos con la escuela de infantil, por lo que los padres optan por estos centros escolares para no andar cambiando a los niños de colegio”, explica.

Mientras, en el caso de Taboadela, su alcalde, Álvaro Vila, analiza la situación de una forma totalmente diferente. “Imos ter tantas dificultades ou máis para manter a escola aberta o próximo curso”, lamenta, pese a asegurar que en su concello hay unos 10 o 12 niños en edad para asistir a este centro educativo. De la misma forma que Nóvoa apunta a que el problema es no poder ofrecer más cursos y destaca también que “no contar con servizo de comedor prexudícanos”.

Las admisiones en escuelas infantiles privadas acaban con cierto caos

El plazo de matrícula para las escuelas infantiles de la ciudad ya ha finalizado. A la espera de poder conocer las listas de admitidos, Fernando Rolland, presidente de la Asociación Gallega de Escuelas Infantiles, valora positivamente el nuevo sistema de admisión común en toda Galicia, que se puso en marcha en colaboración con la Consellería de Política Social para evitar estampas como las colas de padres y madres en el exterior de estas guarderías a primera hora de la mañana, ya que la matrícula se hacía por orden de llegada.

Con todo, asegura que es “mejorable”, sobre todo porque, tras los criterios de baremación comunes a todas las escuelas infantiles, cada centro podía añadir más a efectos de poder “filtrar” mejor la demanda y algunos de ellos llegaron a ser “injustos”, como critica el presidente de Agadei: “Algunas escuelas pusieron entre esos baremos opcionales el orden de llegada y eso era justamente lo que queríamos evitar. Estamos hablando ya con la Xunta para ver cómo hacemos el año que viene y creemos que habrá criterios que no se van a permitir”.

Ahora que ya ha finalizado el período de matriculación en las escuelas infantiles privadas, en marzo comenzarán los trámites las públicas. En esta ocasión, las familias solamente pueden solicitar plaza en un máximo de tres escuelas a la vez.