La A-76, el proyecto con más plazos incumplidos de todos los del Eixo Atlántico

INFRAESTRUCTURAS

Un informe presentado por el Eixo Atlántico analiza las obras pendientes en autovías y ferrocarril. Ourense es la provincia que más retraso acumula en las infraestructuras tanto viarias como ferroviarias

De izquierda a derecha, Francisco Gil, autor del informe, Luís Nobre, presidente del Eixo Atlántico, Manuel Pérez, presidente del CES, Alfredo García, vicepresidente del Eixo y Xoán Vázquez Mao secretario general.
De izquierda a derecha, Francisco Gil, autor del informe, Luís Nobre, presidente del Eixo Atlántico, Manuel Pérez, presidente del CES, Alfredo García, vicepresidente del Eixo y Xoán Vázquez Mao secretario general.

Ourense es la provincia que peor parada sale en el informe sobre infraestructuras viarias y ferroviarias que ayer presentó el Eixo Atlántico y que aborda la situación de autovías y tramos de la red ferroviaria de la eurorregión sobre las que dicho organismo había puesto el foco reivindicativo hace veinticinco años. De todas ellas, la autovía A-76 (Ponferrada-Ourense) se muestra como la más morosa. Incluida en el Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte 2005-2020 hace veinte años todavía no ha logrado que se licite ni un solo kilómetro. En el análisis se aborda también la A-56 (Lugo-Ourense), cuyos primeros estudios comenzaron en la década de 1990, con un único tramo en servicio entre A Barrela y San Martiño desde 2020 y un subtramo en obras dentro ya de la Variante Norte de Ourense, entre Quintela y Eirasvedras.

En el informe analiza la situación de otras dos autovías, la A-54 (Lugo-Santiago), cuya finalización está prevista para este año, más de treinta años después de haber comenzado las obras y la A-59 (Pontevedra-Vigo) que tampoco ha pasado del papel desde su aprobación provisional en 2010. En cuanto a infraestructuras ferroviarias se estudian diez intervenciones en la red gallega y cinco en la portuguesa. Tres de ella tienen parte de su trazado en la provincia de Ourense y forman parte del Corredor Atlántico de Mercancías: Ourense-Lugo, Monforte-Covas y Ourense y Vigo. La primera, con sus obras a punto de concluir, permitirá la circulación de trenes eléctricos entre las estaciones de Ourense y Lugo a partir de 2026. La inversión, con un montante que supera los 550 millones de euros ha mejorado notablemente las condiciones de la línea tanto en materia de seguridad como de fiabilidad, según se desprende del informe, pero todavía han quedado en el cajón las variantes que permitirían acortar el tiempo de viaje a menos de una hora entre ambas ciudades. Con respecto al tramo Monforte-Covas, fundamental para las comunicaciones con Valdeorras, tiene pendiente la finalización de los proyectos y la licitación de las obras. La tercera es la línea del Miño. En la que han comenzado en el primer tramo entre Vigo y Redondela y están a punto de hacerlo entre Redondela y Guillarei, pero faltan todavía por ser licitados el resto de los tramos entre Guillarei y Ourense. La mayor parte de las obras contemplan actuaciones encaminadas a homologar con los requisitos europeos las condiciones de seguridad, fiabilidad, gálibos y sistema de gestión de la circulación de mercancías, por lo que tampoco habrá mejoras en los tiempos de viaje hasta que funcione la salida Sur de Vigo, otra de las infraestructuras que tampoco ha pasado del papel desde que se anunció hace veinticinco años.

La falta de consenso, principal causa del retraso de las obras en Galicia

El acto de presentación se desarrolló en la sede del Consello Económico e Social de Galicia (CES) y contó con la presencia de los alcaldes de Viana do Castelo Luís Nobre, presidente del Eixo Atlántico, su homólogo de O Barco de Valdeorras que es vicepresidente de la entidad, Alfredo García, el secretario xeral, Xoán Vázquez Mao, el presidente del CES, Manuel Pérez y el autor del estudio, el periodista Francisco Gil.

El documento presenta las actuaciones realizadas en las líneas ferroviarias y autovías señaladas como prioritarias por el Eixo Atlántico, pero también las carencias, como el hecho de que el corredor ferroviario que atraviesa Galicia de Norte a Sur, concebido para ir de Ferrol a Tui, se haya quedado, de momento entre A Coruña y Vigo. Algunos proyectos llevan más de un cuarto de siglo sin materializarse. El secretario general del Eixo, Vázquez Mao fue muy crítico con la lentitud, cuando no la paralización en las obras, que atribuyó a la falta de consenso e hizo un llamamiento a PP, BNG y PSOE para que aborden las infraestructuras no como un arma que se arroja al adversario sino a través de un pacto que asegure su desarrollo gobierne quien gobierne. “Son a Procesión dos Caladiños cando gobernan e a Cofradía do Santo Lamento cando están na oposición, pero nunca se sentaron a negociar co Goberno como fixo Fraga cando negociou con Felipe González as autovías”, sentenció Vázquez Mao.

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