Una historia de A Raia que creció junto a sus protagonistas

Levantar un proyecto cinematográfico es una tarea complicada para cualquier persona. Cuando hay un solo cineasta detrás de la dirección, el guión y buena parte de la producción, una película es más un ejercicio de fe. Y, sin embargo, el ourensano Iván Castiñeiras veía recompensado su empeño la semana pasada cuando sus “Deuses de Pedra” se presentó en el Festival Internacional de Cine de Róterdam después de un rodaje que se alargó durante 15 años, y en el que estuvo solo con su reparto hasta la fase final. 

La historia de este documental, rodado a caballo entre el municipio ourensano de A Mezquita y el portugués de Moimenta, explora la relación a ambos lados de la frontes en ese territorio llamado “a Raia Seca”, donde la separación de los países es un concepto difuso, y las historias y relación entre las localidades, profundas. Castiñeiras cuenta que “a idea comezou durante a miña infancia, cando viña ata A Mezquita, e xurdiu un desexo de afondar nas miñas raíces. O formato mistura o documental e a ficción para facer un exercicio de arqueoloxía invertida. Pouco a pouco vaise centrando nunha familia e a súa realidade”. 

La familia protagonista está integrada por Cinda Freitas y su hija Mariana, ambas residentes en Moimenta, en el lado portugués de A Raia. “Tenemos una amiga que conocía a Iván”, relata Cinda, “y por su recomendación, se puso en contacto con nosotras. Lo recibimos muy bien, y él nos contó que quería rodar algunas tomas con Mariana, que entonces tenía tres años”. En aquel momento no lo sabían, pero se estaban embarcando en un proyecto que duraría tres lustros. 

El largo camino

“Iván fue viniendo y tomando distintas imágenes. Dejó de ser un extraño para ser un amigo de la familia que venía habitualmente. También tuvo que ganarse la confianza de los vecinos, y acabó convirtiendo a gente normal en actores. Fue un trabajo muy agradecido”, continúa relatando Cinda. 

Y en el centro de aquel rodaje estaba Mariana Freitas, que se acabó convirtiendo en la protagonista de la historia. “La película me fue acompañando durante mi crecimiento, y fue muy bonito ver mi infancia en el filme. Nunca fue algo intrusivo, sino ajustado a nuestro día a día”, cuenta Freitas, quien también reconoce su influencia a la hora de elegir un itinerario profesional. “Estoy en un momento ahora (cerca de sus 18 años) en el que voy a escoger la carrera que quiero hacer, y gracias a Iván me interesé mucho por el mundo del cine, y quiero seguir en él”, confiesa. 

Al estilo de la estadounidense “Boyhood”, que siguió al protagonista mientras crecía, Iván fue relatando entre 2008 y 2023 cómo es la vida a ambos lados de la Raia Seca, con sus historias, tradiciones y fiestas. “También cuando volvimos a usar los caminos de contrabandista al cerrarse la frontera en 2020”, cuenta Cinda Freitas. El director admite que “foi un proceso tan persoal que non puide evitar emocionarme ó ver a montaxe”. Fue en el tramo final cuando se incorporaron más personas como el editor de la película, Antonio Trullén.

Final feliz

“Deuses de Pedra” veía la luz en la sección “Bright Future” (Futuro Brillante) del Festival Internacional de Róterdam, que cerraba ayer, 9 de febrero, después de tres pases del film y habiendo cosechado mucho interés. El siguiente paso es intentar una proyección en el Penedo dos Tres Reinos, donde confluyen Portugal, Galicia y Zamora, en una proyección especial.