La mina de Penouta recibe una oferta para retomar la explotación de coltán

DOS EMPRESAS CON SEDE EN LALÍN

Dos empresas con sede en Lalín, Taboram y Batán Arenal, ofrecen 1,9 millones de euros por los derechos de la mina de A Penouta, en Viana do Bolo, con el fin de mantener su actividad extractiva. Strategic Minerals cierra la subasta por la Mina da Penouta con una oferta firme de dos empresas

Mina de Penouta.
Mina de Penouta. | Xesús Fariñas

La única mina capaz de sintetizar coltán en Europa, situada en Penouta, Viana do Bolo, cambia de manos. La canadiense Strategic Minerals, propietaria de la instalación, cerraba a las 16:00 horas de este jueves una subasta virtual por los derechos de las 6,82 cuadrículas mineras (184,42 hectáreas) y la concesión para su explotación, incluyendo las infraestructuras ya existentes, y los contratos aún vinculados con la mina, que se vio obligada a cerrar el 19 de octubre de 2023 por orden del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

La subasta se realizó a través de la plataforma GoBid, y abrió con una oferta en firme de dos compañías pontevedresas: Grupo Taboram y Batán Arenal, ambas con sede en Lalín. La participación en la puja requería un depósito de 500.000 euros para poder participar, y en el anuncio se advertía que las ofertas presentadas tendrían el carácter de “irrevocables”. “Todo ha sido autorizado por el juzgado (el de Primera Instancia nº4 de Ourense, que custodia el concurso de acreedores)”, afirman desde GoBid, antes de añadir que “las ofertas recibidas serán puestas en manos de al administración concursal, que será quien tome la decisión final”. A cierre de esta edición, la única oferta conocida era la de las empresas lalinenses.

La reactivación

La oferta presentada por la mina de Viana do Bolo viene acompañada de un plan de negocio para reactivar la explotación, que contempla continuar con la explotación de cielo abierto por “su alto valor estratégico y económico, no solo por sus recursos certificados y reservas probadas (mencionan particularmente el estaño, el tantalio, el niobio y el feldespato, minerales declarados estratégicos por la Unión Europea), sino por su capacidad para convertirse en una plataforma vinculada a los objetivos de transición energética”.

Además de las cantidades fijas y variables ofrecidas a Strategic Minerals, los ofertantes presentaron un plan de inversiones de más de 20 millones de euros que serían gastados de forma escalonada. El primer tramo serían dos millones entre 2025 y 2027 “para reactivar la mina”, según la documentación presentada.

Una vez tramitados los permisos, habrá una segunda inversión de 6 millones de euros para “la mejora de las instalaciones, mejorar los procesos, aumentar la eficiencia productiva, y minimizar el impacto ambiental de las operaciones”.

Por último, el plan incluye hasta 13 millones de euros que “se ejecutarán de forma escalonada aprovechando los flujos de caja positivos de los distintos ejercicios, de los aportes de capital detallados”.

El proceso implicará “una reconfiguración del modelo de explotación, con el objetivo de optimizar el acceso a las zonas mineralizadas mediante nuevos diseños que reduzcan costes”.

Comenzarán con cinco empleados, con la previsión de alcanzar los 95

La oferta presentada por las empresas de Lalín se compromete, en primer lugar, a subrogar los contratos de los trabajadores que aún están vinculados a Strategic Minerals pese al cierre de la mina. Según la documentación, durante los primeros años “la intención es contar con un equipo de cinco o seis profesionales especializados subrogados de Strategic Minerals”, y externalizar varios procesos entre los que figuran la geotecnia y la consultoría legal y ambiental.

Una vez obtenidos los permisos de explotación, la intención es incrementar la plantilla hasta un volumen de 85-95 empleados directos, y entre 40 y 50 adicionales en las empresas subcontratadas.

La explotación contará con una nueva fundición de proximidad

El plan de negocio presentado por Taboram y Batán Arenal contempla una segunda fase en la que buscan levantar una planta de fundición de casiterita -el mineral base del que se obtiene el estaño-, que transforme este mineral en planchas de estaño, y aprovechar las escorias de la fundición para obtener de ellas tantalio y niobio, minerales de los que se obtiene el coltán, material básico en la industria informática y la telefonía móvil.

Para ello, quieren aprovechas la nueva normativa europea, vigente desde el pasado mes de marzo, relativa a minerales estratégicos (Ourense cuenta con seis de ellos en su subsuelo), y ajustar la explotación al Plan de Acción de Materias Primas.

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