Renfe amenaza con demandar a la Xunta por los cortes de tren

El corte del servicio ferroviario entre Galicia y Madrid durante nueve días el pasado mes de agosto, ante la amenaza de los incendios forestales en el entorno de las vías, va camino de acabar en los tribunales con un litigio entre Renfe y los gobiernos de Galicia y Castilla y León.

Así lo anunció ayer el ministro de Transportes, Óscar Puente, en su comparecencia en la sesión plenaria del Congreso. Puente acusó directamente a la Xunta y al Gobierno de Castilla y León, ambas gobernadas por el PP, de no prevenir con antelación la evolución de los incendios forestales. “Renfe está estudiando por primera vez una reclamación de responsabilidad patrimonial contra Castilla y León y Galicia. Hay unas administraciones que tienen que dimensionar un servicio de prevención y de extinción de incendios y no lo han hecho y las consecuencias las paga Renfe, y encima tenemos que escucharles decir que qué malas son Renfe y el ADIF, que durante nueve días no han prestado servicio”, alegó el titular de Transportes.

La intención de Renfe es que los gobiernos autonómicos se hagan cargo de las pérdidas ocasionadas por el obligado corte ferroviario, cifradas en tres millones de euros. “No es de recibo que Renfe y el ADIF hayan tenido que perder tres millones de euros durante esos nueve días y que eso sea a cuenta de inventario”, señaló Puente.

Esta reclamación millonaria no sería por daños, ya que la línea de alta velocidad apenas sufrió desperfectos durante los incendios, pero Renfe alega que no pudo operar por la petición de las fuerzas de seguridad de cortar la energía de las catenarias para que los medios aéreos pudiesen sofocar con agua los incendios en el entorno de las vías.

Sin alternativas

Al respecto de la criticada falta de previsión de Renfe para establecer un servicio de transporte alternativo en autobús, Puente se excusó en la “imposibilidad” de transportar a todos los viajeros de esa línea en autobuses. “Dicen que teníamos que haber repuesto un sistema de transporte alternativo en el Madrid-Galicia, así, de la noche a la mañana. Cada tren tiene 500 pasajeros, lo que supone 10 autobuses. ¿Qué cree? ¿Qué podemos dimensionar un servicio de autobuses para suplir los nueve días que tuvimos cortada esa línea? Es imposible. Sean ustedes sensatos”, señaló el ministro.

Puente no concreta si habrá cercanías en Ourense

A punto de cumplirse dos años de la firma del acuerdo por el que el BNG le otorgó su voto para la investidura de Pedro Sánchez al PSOE, el diputado de la formación nacionalista gallega, Néstor Rego, interpeló al gobierno sobre el estado de los trenes en Galicia. Aquel acuerdo vinculaba el cumplimiento de 12 puntos relativos a la modernización ferroviaria de Galicia, que deberían empezar a verse materializados en esta legislatura, prácticamente todos relacionados con los servicios ferroviarios interiores: realización de un estudio para implantar servicios de cercanías, al menos entre Vigo y Pontevedra y A Coruña y Ferrol, restitución de los trenes obligación de servicio público que habían sido suprimidos durante la pandemia, acelerar la salida sur de Vigo y la conexión con Portugal, mejorar la calidad de los trenes que realizan la conexión entre Vigo y Oporto, etcétera.

Puente aseguró, en su respuesta a Rego, que está pendiente de que se concluya el estudio encargado por el ministerio a finales de 2024 y que espera presentarlo antes de 2026. Adelantó que el estudio trabaja sobre la base de cinco áreas para el desarrollo de la movilidad cotidiana, a partir no solo de servicios de cercanías, sino también de regionales: cuatro en ancho ibérico, tres de ellas por el litoral, una interior y otra de vía métrica, que de hecho es la única que existe actualmente y es el único servicio de cercanías en Galicia, entre Ferrol y Ortigueira.

Aunque habló de ciudades como Vigo, A Coruña, Vilagarcía y Ferrol, en torno a las que se está estudiando tres de las cuatro áreas de cercanías, no señaló ningún itinerario específico para la interior, ni concretó si esa línea incluiría Ourense y la conectaría con las ciudades de Vigo y Lugo o con sus villas más cercanas como Ribadavia, con una frecuencia de trenes propia de un servicio de cercanías, detalles que no se conocerán hasta concluido el estudio.

Sin embargo, no hizo referencia a un asunto que también forma parte del acuerdo de investidura: la reposición de los trenes obligación de servicio público suspendidos durante la pandemia.