El textil ourensano genera casi 4.000 empleos y factura 113 millones anuales

El sector textil en Ourense se mueve a día de hoy como “una mezcla de grandes y medianas empresas que están en crecimiento”, a ojos del secretario general del Clúster del Textil y la Moda de Galicia, Alberto Rocha, quien aprecia, además, que “muchas compañías tienen ya un tamaño crítico por encima de la categoría de pyme, que permite abrirse a la internacionalización”.

Según los datos del Informe Ardán 2024, que mide la productividad y fortaleza de las empresas gallegas, la provincia cuenta en estos momentos con unas 58 compañías dedicadas al sector textil, que generan 3.483 empleos directos. También tiene Ourense un amplio mosaico de especialización, pues se contabilizan hasta 11 variantes de actividad, que van desde la elaboración de prendas de vestir hasta el comercio al por menor, pasando por la fabricación de calzado y complementos, o la elaboración de marroquinería (productos de cuero).

En lo que respecta al volumen comercial, las empresas ourensanas del sector textil suponen, a día de hoy, el 1,4% del Producto Interior Bruto (PIB) de Ourense, generando unos beneficios conjuntos de 113.005.516 millones de euros, según los datos del informe Ardán.

Las tres grandes

El mapa que dibuja el informe del mercado textil de Ourense diferencia claramente tres grandes compañías: Roberto Verino, Adolfo Domínguez y Sociedad Textil Lonia, que encabeza por volumen de trabajadores (1.783) y de beneficios (87,26 millones de euros) el textil ourensano.

La suma de las tres engloba el 83% de los empleos directos en el textil (2.908 trabajadores) y acapara el 94% de los beneficios (107,22 millones de euros) gracias a que se trata de “marcas muy consolidadas con experiencia tanto en la producción como en los mercados nacionales e internacionales”, afirma Javier Guerra, presidente del Clúster.

El ecosistema

Es precisamente la combinación de las tres grandes marcas con las otras 55 compañías, y el perfil familiar de muchas de estas empresas lo que lleva al clúster a considerar a la provincia como “el territorio ideal para establecer una estructura de conocimiento que devuelva a Galicia la etiqueta de destino de estudio textil”, explicaba el presidente del Clúster del Textil y la Moda, quien aspira a poner en marcha “talleres para ser experto en patronaje o manejo de maquinaria, de cara a creación de formaciones que sean al mismo tiempo selección de personal y permita acceder a estos empleos”, una idea a la que empezarán a dar forma después del verano, tras recibir una buena acogida por parte del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape).