Tuberculosis, una enfermedad que prevalece en la provincia de Ourense

El descenso de la incidencia de la tuberculosis es una realidad desde el año 1996, cuando se pusieron en marcha las Unidades de Tuberculosis en Galicia. Según los últimos datos publicados por la OMS, en el año 2023, se registraron 302 nuevos casos gallegos, de los cuales, 34 pertenecen a la provincia ourensana. Estos datos se traducen en una tasa de 11,2 casos por cada 100.000 habitantes.

La tuberculosis es, en palabras de la neumóloga responsable de la unidad en Ourense, Raquel Dacal Quintas, “la enfermedad por un agente infeccioso único, más mortal a nivel mundial”. Es por esto que, aunque cada vez se reduce más su incidencia, “requiere de un diagnóstico precoz y un tratamiento también precoz”. Un objetivo que trasladaron ayer las unidades especializadas con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis.

“La más frecuente es la tuberculosis pulmonar, que puede aparecer con tos seca, con expectoración o incluso con hemoptisis, que pueden ir acompañados o no de fiebre, febrícula, sudoración nocturna, pérdida de peso, cansancio o pérdida del apetito”, indica Dacal Quintas, quien advierte que estos síntomas pueden llegar a mantenerse durante más de tres semanas. Signos de alerta que deben ser consultados cuanto antes con un profesional sanitario.

Perfil de riesgo

Según la especialista, “la tuberculosis afecta a cualquier país, a cualquier grupo de edad y a cualquier estamento social”. No obstante, existen algunos factores de riesgo que pueden influir considerablemente en la aparición de este diagnóstico.

“Los pacientes que tienen VIH; que están en diálisis; que tienen silicosis; los contactos muy íntimos de una persona con tuberculosis; o aquellos que reciben determinados fármacos” son algunos de los principales estadios en los que aumenta notablemente la posibilidad de que aparezca el germen de la tuberculosis. De hecho, “es posible tener el germen en el cuerpo aunque no haya dado síntomas ni alteraciones radiográficas”.

Tratamiento

Puesto que “la tuberculosis nos puede afectar a cualquiera”, resulta prioritario conocer cómo hacerle frente. El tratamiento, que puede llegar a alcanzar los nueve meses, “no siempre es fácil de tolerar”, pudiendo causar “molestias abdominales o sensación de náuseas”. Para Dacal, y en representación del grupo de la unidad ourensana, la clave parte de la ruptura de estereotipos vinculados a la enfermedad: “Hay que pensar que esta enfermedad todavía existe y todavía tiene una incidencia importante para la época en la que vivimos, por lo que debemos sospecharla pronto”.