El aumento del CO2 en el aire aumenta y agrava las alergias
CAMBIO CLIMÁTICO
El cambio climático juega un papel central, en tanto que su influencia es clave en estas patologías
El cambio climático, en especial el aumento del dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera, está provocando un incremento en la intensidad y duración de las alergias infantiles. Así lo alertaron expertos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) durante su 49º congreso, donde destacaron que el calentamiento global está alterando tanto el tipo como la agresividad de los alérgenos presentes en el aire. “El aumento del CO₂ en el ambiente está condicionando una mayor agresividad de los aeroalérgenos”, explicó Ana Martíñez-Cañavate, presidenta de SEICAP. Según indicó, la concentración más elevada de este gas provoca que las plantas produzcan pólenes más abundantes y potentes, lo que agrava los síntomas en los niños alérgicos. Además, los periodos de polinización se están alargando, lo que supone más meses con exposición a alérgenos en el ambiente.
El doctor José Ángel Porto, miembro del comité organizador del congreso, añadió que estos cambios están generando alteraciones importantes en la distribución y tipo de alergias según las zonas geográficas. En Galicia, por ejemplo, predominan los ácaros del polvo debido a la humedad, mientras que en Andalucía es más común la alergia al polen del olivo. A nivel general, las gramíneas también causan problemas, especialmente en el noroeste. Los especialistas advierten que estas diferencias obligan a adaptar los tratamientos al contexto ambiental de cada región.
Uno de los fenómenos más preocupantes es el aumento de niños “polisensibilizados”, es decir, alérgicos a varios tipos de alérgenos a la vez. Esto no solo complica el diagnóstico, sino que también dificulta el tratamiento. “Cuanta más polisensibilización, más problemático es el tratamiento”, advirtió Porto, señalando que el grupo de edad más afectado suele estar entre los 6 y los 10 años.
Además de las alergias respiratorias, también están creciendo las alergias alimentarias en la infancia. Los alimentos más implicados en reacciones graves como las anafilaxias en urgencias pediátricas son la leche, los frutos secos, el huevo y el pescado, que juntos representan el 87,4% de los casos.
Según los datos presentados por SEICAP, actualmente uno de cada cuatro niños sufre algún tipo de alergia, pero se estima que en 2050 esa cifra podría duplicarse si no se toman medidas. “Se habla ya de una epidemia no infecciosa”, subrayó Porto, destacando la necesidad urgente de adaptar la atención médica pediátrica a este nuevo escenario ambiental.
La reacción varía en función del clima: los ácaros, la principal causa en niños gallegos
Los ácaros del polvo son el principal motivo de alergia en los niños gallegos, superando al polen, a diferencia de otras regiones de España. Esto se debe al “vínculo muy estrecho” entre las enfermedades alérgicas y el clima, ya que el aumento del CO2 está exacerbando estas patologías.
Según el estudio presentado por la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, “las enfermedades alérgicas tienen un vínculo muy estrecho con el clima. Los alérgenos responsables en un área climática varían mucho respecto a otra”, indicó José Ángel Porto, coautor del estudio.
En Galicia, la principal causa de alergias respiratorias en niños son los ácaros del polvo, algo común en ciudades con climas húmedos. En otras regiones, como Andalucía, los pólenes, como el de olivo, son más problemáticos. El estudio también destaca que los niños entre 6 y 10 años muestran una mayor sensibilidad a los ácaros en comparación con los mayores. Además, aumentó la “polisensibilización”, donde los pacientes reaccionan a más alérgenos.
El cambio climático también tiene una influencia importante. Porto subrayó que “el aumento del CO2 en el ambiente está condicionando el tipo de alérgenos”, ya que los gases de efecto invernadero alteran la emisión polínica de las plantas y prolongan los períodos de exposición. “Los alérgenos del polen se hacen más agresivos”, lo que tiene más impacto en zonas con alta contaminación. Según SEICAP, uno de cada cuatro niños sufre alergias, y se espera que este número se duplique debido a factores como la contaminación, el cambio climático y los hábitos de vida occidentalizados.
Por otro lado, la alergia a animales, especialmente a los gatos (80%), ha aumentado desde la pandemia. Además, las alergias alimentarias también están en aumento, especialmente en la primera infancia, siendo los alimentos más comunes como la leche, los frutos secos y los huevos. Estos datos, según Martínez-Cañavate, son clave para mejorar el diagnóstico y la calidad de vida de los niños afectados.
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