En España el riesgo de pobreza afecta a más de 6 millones de mujeres

En España, el riesgo de pobreza y exclusión social afecta a 6,6 millones de mujeres, un 12% más que a los hombres, según el Observatorio de Feminización de la Pobreza y la Exclusión de la EAPN-ES. La pobreza entre mujeres es más intensa y duradera, afectando especialmente a hogares monomarentales, desempleadas, extranjeras y mayores, con pensiones significativamente inferiores a las de los hombres: 1.026 euros frente a 1.510 euros, lo que requiere un aumento del 47 % para igualarlas.

La precariedad laboral, los bajos salarios y la carga de cuidados no remunerados agravan la desigualdad: tres de cada cuatro personas con jornada parcial son mujeres y su salario medio mensual es 16,4 % inferior al masculino. Incluso con empleo, un 15,8 % de las mujeres sigue en riesgo de pobreza y/o exclusión social, y entre las desempleadas la cifra asciende al 54,3 %. EAPN-ES subraya que estas desigualdades no son fenómenos residuales, sino síntomas de estructuras económicas y sociales que perpetúan la injusticia.

La organización enfatiza que solo un compromiso político sólido y coordinado podrá lograr una transformación

El Observatorio busca ofrecer un análisis con perspectiva de género que complemente las estadísticas oficiales y sirva para orientar políticas públicas efectivas. Entre las propuestas destacan un Sistema Público de Cuidados, refuerzo del ingreso mínimo vital y de las rentas mínimas, prestaciones universales para menores, mejoras laborales en sectores esenciales como el empleo del hogar y la ayuda a domicilio, y aumento de pensiones, especialmente las no contributivas. EAPN-ES apela a la responsabilidad de los gobiernos: “La pobreza no es inevitable: es una injusticia que puede y debe corregirse con políticas valientes y bien orientadas”.

Además, el informe incluye recomendaciones para aplicar un enfoque multidimensional en la erradicación de la pobreza desde la perspectiva de género, destacando la necesidad de medidas sostenibles que aborden simultáneamente empleo, ingresos, educación y cuidados no remunerados. Estas acciones buscan no solo reducir la brecha económica, sino también mejorar la autonomía y calidad de vida de millones de mujeres en todo el país.

Según EAPN-ES, la adopción de estas políticas permitiría crear un sistema social más equitativo, disminuir las desigualdades estructurales y garantizar oportunidades reales de desarrollo y bienestar para las mujeres en todas las etapas de su vida. Asimismo, la organización enfatiza que solo con un compromiso político sólido y coordinado se podrá lograr una transformación efectiva que beneficie a toda la sociedad.