La IA, un aliado clave para el diagnóstico precoz de autismo

ENFOQUES TERAPÉUTICOS

El uso de inteligencia artificial y enfoques terapéuticos personalizados, como el ABA, mejoran el diagnóstico y tratamiento del autismo

El autismo es cada vez mejor entendido y tratado gracias a los avances médicos y tecnológicos.
El autismo es cada vez mejor entendido y tratado gracias a los avances médicos y tecnológicos. | La Región

El autismo es una condición del neurodesarrollo que supone desafíos para la persona en la adquisición de habilidades de comunicación y de interacción social. Alrededor del 20% de los casos están vinculados a una mutación genética específica, pero el origen del 80% restante, conocido como “autismo idiopático”, sigue siendo un misterio.

Los avances en el estudio y diagnóstico del espectro autista han sido enormes en la última década. Recientemente, investigadores de la Universidad de Montreal y la Universidad McGill (ambas en Canadá) señalaron que los criterios actuales para diagnosticar el autismo tiene en el uso de inteligencia artificial un aliado clave en el diagnóstico de esta condición. Según estos datos analizados, los comportamientos repetitivos y los intereses especiales son más indicativos de un diagnóstico de autismo que una falta de habilidades sociales.

Las autoridades sanitarias ya han empezado a aprovechar el gran poder analítico de la inteligencia artificial combinado con la experiencia de los médicos, y elaborar mejores criterios de diagnóstico.

Análisis integral

El autismo no es una enfermedad. El tratamiento más eficaz es el que se adapta a las necesidades específicas de cada persona y le proporciona los apoyos que necesita para desenvolverse en su entorno. Un enfoque terapéutico ampliamente aceptado y basado en la evidencia es el llamado Análisis Conductual Aplicado (ABA), una forma de terapia diseñada para aumentar las habilidades lingüísticas y comunicativas, la interacción social y los comportamientos adaptativos.

Las dificultades para socializar son comunes en los niños autistas, pero otros signos atípicos mucho más fáciles de identificar también caracterizan a estos niños. Recibir un diagnóstico de autismo puede llevar años, lo que retrasa las intervenciones que mejoran los resultados y la calidad de vida, por lo que el uso de IA y de contraposición de datos permite un diagnóstico más rápido, fiel a la realidad médica y mucho más efectivo.

Empatía y cercanía

Algunas recomendaciones para ayudar a una persona autista a gestionar sus pensamientos obsesivos e intrusivos son:

- Facilitar el desarrollo de estrategias de afrontamiento. Una vez que se identifiquen las señales de advertencia, podemos colaborar en la creación de estrategias de afrontamiento personalizadas. Estas estrategias pueden incluir técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, o el uso de un objeto calmante, como una pelota antiestrés.

- Establecer una rutina estructurada. Las personas autistas a menudo se benefician de rutinas estructuradas. Es recomendable establecer una rutina diaria predecible que incluya tiempo para actividades relajantes y desestresantes.

- Procurar un entorno tranquilo. Crear un entorno tranquilo y seguro donde la persona pueda retirarse cuando se sienta abrumada. Puede ser una habitación tranquila o un rincón acogedor con objetos reconfortantes.

- Reducir los estímulos sensoriales. Para algunas personas autistas, la sobrecarga sensorial puede desencadenar pensamientos intrusivos. Podemos ayudarles a identificar los estímulos sensoriales que pueden ser problemáticos y buscar formas de reducirlos, como disminuir la iluminación o usar auriculares con cancelación de ruido.

- Facilitar un apoyo terapéutico. Debemos consultar a una persona profesional de la salud mental especializada en autismo para obtener orientación y apoyo.

- En los niños, y cuando la situación o la circunstancia lo permita, buscar actividades extraescolares donde puedan relacionarse con otros niños y niñas. Si son actividades deportivas, son un plus de beneficio a la hora de mejorar su desarrollo.

Socialización

El apoyo a un los niños con espectro autista y un entorno amigable pueden facilitar su participación en la comunidad. La participación, definida por la Organización Mundial de la Salud como “involucrarse en situaciones de la vida” se extiende aquí a “participar y / o realizar actividades significativas en roles ocupacionales y sociales mientras asiste”. Los elementos de compromiso, motivación, persistencia, conexión social y niveles de afecto, dentro del entorno, son importantes, así como que participación activa (progresiva) puede facilitar la dinamización de relaciones significativas.

Contenido patrocinado

stats