El internet satelital, más conectividad para las zonas rurales y aisladas

Durante este verano la demanda de internet satelital creció con fuerza en toda España. Cada vez son más las personas que, al mudarse temporalmente a sus segundas residencias (ya sea en zonas rurales, de montaña o en la costa) quieren seguir conectadas con la misma calidad de servicio que en sus hogares habituales. Esto ha hecho que el internet por satélite se consolide como una solución real allí donde la fibra o el ADSL no llegan.

Todo esto responde a una visión más amplia, en línea con lo que la ONU ya declaró en 2011: el acceso a internet es un derecho fundamental. Y también con la Unión Europea, que desde 2017 reconoce la conectividad digital como parte de los derechos sociales básicos. En definitiva, el internet satelital no es solo una tecnología más: es una herramienta para avanzar hacia un país más conectado, más justo y más igualitario.

Según datos de la empresa de conexión satelital Serenae, entre el 21 de junio y el 8 de septiembre se registraron contrataciones en prácticamente todas las comunidades autónomas. Andalucía encabeza la lista con el 22,42% de las altas, seguida por la Comunidad Valenciana (15,76%) y Castilla y León (13,94%). También destaca el crecimiento en comunidades tradicionalmente afectadas por la brecha digital, como Castilla-La Mancha (6,67%) y Galicia (2,73%). En conjunto, estos datos muestran una tendencia clara: la necesidad de conectividad no entiende de fronteras ni de población.

Este auge también se explica por el crecimiento del teletrabajo, que ha hecho que muchas personas necesiten conexiones estables incluso en lugares aislados. Ya no se acepta “desconectar” por culpa de la falta de cobertura: hoy en día, internet se considera un servicio básico, tanto para el ocio como para el trabajo.