Un aluvión de reparación de vehículos abarrota los talleres de Valdeorras

Agosto en Valdeorras significa vacaciones para unos y mucho trabajo para los profesionales del sector de la mecánica. Los talleres de vehículos viven en este mes un periodo de intensa actividad, con tiempos de espera que pueden llegar hasta una semana para poder reparar un coche.

Este incremento en la demanda de servicios se debe a varios factores que están coincidiendo en pleno verano, generando una saturación en los talleres de la zona. Uno de los principales motivos de esta alta demanda es la llegada de numerosos vehículos provenientes de las canteras. Si bien algunas de las empresas cuentan con un servicio mecánico propio, las compañías más pequeñas los llevan a los talleres de la zona. Los camiones y vehículos industriales que operan en las canteras sufren un desgaste considerable debido a las duras condiciones de trabajo, lo que provoca averías y necesidad de mantenimiento frecuente. Durante esta época del año, es común que estos vehículos lleguen en mayor número a los talleres para ser reparados, incrementando aún más la carga de trabajo para los mecánicos.

Desde Autoracing Vidiella, uno de sus gerentes explica que para casos menos urgentes el periodo de espera es de una semana: “Si viene una avería o pequeñas reparaciones incluso se las podemos hacer al día siguiente o a los dos días” dijo. Si bien no nota la llegada de personas de otros lugares, sí que tuvieron clientes que llevaban el coche a última hora antes de irse de vacaciones: “Siempre hay alguien que lo deja para el último momento o una avería imprevista. Por ejemplo una batería se la cambiamos al momento” explicó.

En contraste, clientes de otros talleres de la zona explican que para una reparación simple han esperado hasta 8 días.”Por un manguito llevo esperando 8 días”. También se nota en el sector de la chapa y pintura. Un vecino de O Barco explica que tenía un viaje programado para el puente del 15 de agosto, pero un golpe importante en su vehículo le obligó a pasar por el taller para poder viajar, en su caso, hasta el país vecino, pero el coche no fue entregado a tiempo: “Era arreglar una puerta, pero sólo el retrovisor tarda 1 semana en venir desde Madrid”, detalló.

Agosto, especialmente la primera quincena, es un periodo crucial para las canteras, ya que muchas empresas aprovechan esta época para realizar mantenimientos preventivos y reparaciones necesarias antes de la reactivación plena de la actividad en la segunda parte del mes. Esta demanda, que supera ampliamente la capacidad operativa normal de los talleres, resulta en tiempos de espera prolongados.

Con el regreso a las canteras la lista de espera para poder reparar un vehículo se irá reduciendo con el paso de las semanas, volviendo en el mes de septiembre a los tiempos habituales. La mayoría de talleres intentan gestionar la carga de trabajo con una planificación anticipada, solicitando a sus clientes empresariales que programen sus mantenimientos con antelación. Aun así, la naturaleza imprevisible de las averías y la urgencia de mantener operativos los vehículos industriales a menudo dificultan esta planificación.

Por último, entre los factores que provocan más pasos por el taller es la propia antigüedad de los vehículos. El Ministerio de Transportes y Mobilidad Sostenible detalla que en los últimos años el parque móvil español aumentó en un 70% la antigüedad de los coches, subrayando que en 2008 la edad media de un automóvil era de 8,3 años, mientras que en 2023 era de 14,2.

Esto en muchas ocasiones se transforma en coches con altos kilometrajes y también mayor número de averías por desgaste. Además, tener uno de los parques móviles más viejos de Europa afecta negativamente a las cifras de siniestralidad. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2022, los accidentes que involucraron a turismos crecieron en un 10% respecto a 2019. En 2021, la media de edad de los turismos implicados en accidentes mortales fue de 13 años, según la DGT.