As Ermidas recupera catorce obras pictóricas y un retablo

PATRIMONIO Y TURISMO

El director de Turismo de Galicia resaltó la importancia del patrimonio para atraer visitantes al rural

Xosé Merelles, cuarto por la izquierda, en la visita al santuario de As Ermidas. | J. C.

El retablo del Camarín y 14 cuadros del santuario de As Ermidas, en O Bolo, son restaurados con apoyo de la Axencia Galega de Turismo, que asignó una partida de 20.000 euros para su financiación. Entre otras obras pictóricas recuperadas están los retratos de San Vicente Ferrer o el obispo Antonio Senso Lázaro.

El resultado de los trabajos fue observado ayer por el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, en el transcurso de la visita que realizó al concello de O Bolo. En As Ermidas lo acompañaron el ecónomo de la diócesis de Astorga, Celestino Mielgo Domínguez; el guía custodio del santuario, José Vega; el sacerdote del templo, Francisco Requena, y el alcalde, Miguel Ángel García Fariñas.

Durante la visita, la comitiva aprovechó para observar los trabajos de restauración que se desarrollan en el altar mayor del santuario dentro de un proyecto más amplio, financiado por la Diputación de Ourense, con un presupuesto próximo a 50.000 euros.

Xosé Merelles: “o santuario é un elemento tractor para atraer visitantes a Valdeorras e darlle proxección turística”

Xosé Merelles resaltó la importancia de poner en valor el patrimonio arquitectónico como un elemento turístico, “sobre todo no eido rural”. Lo comentó en un templo que es visitado anualmente por aproximadamente 8.000 personas y que fue declarado Bien de Interese Cultural por la Xunta en 2006, siendo una de las joyas del barroco gallego y uno de los principales santuarios marianos de Galicia, junto al de Muxía.

El santuario bolés “é un elemento tractor para atraer visitantes a Valdeorras e que teña unha maior proxección turística”, dijo el director de Turismo de Galicia.

Apuesta por Valdeorras

El departamento que dirige Xosé Merelles lleva invertidos más de 2,8 millones de euros en la comarca valdeorresa a lo largo de los años 2024 y 2025. Entre sus iniciativas sobresale el impulso al enoturismo o la mejora de la seguridad en la ruta de peregrinación a Santiago de Compostela del Camiño de Inverno, apoyando también los recursos turísticos de los concellos de Larouco, A Veiga, Carballeda y Petín, en Valdeorras.

Respecto al turismo provincial, Merelles dijo que entre enero y octubre, Ourense fue visitado por más de 289.000 viajeros, con 560.658 pernoctas en establecimientos hoteleros ourensanos, creciendo un 5,5 % el turismo internacional.

Nuevo uso para un lavadero tradicional

Xosé Merelles comenzó su visita en el entorno del castillo de O Bolo, construido entre los siglos XII y XIII, para ser reconstruido entre el XV y el XVI, después de ser arrasado en las revueltas de los Irmandiños. Posteriormente, fue rehabilitado entre los años 1999 y 2001. El director de Turismo de Galicia destacó “a importancia da actividade turística no rural, capaz de dinamizar o desenvolvemento económico desta contorna e xerar riqueza e benestar entre a cidadanía”.

En O Bolo, visitó una actuación realizada para incrementar los servicios a los visitantes, consistente en reacondicionar un lavadero tradicional de piedra para adaptarlo como servicios para los usuarios y visitantes del castillo.

Turismo de Galicia asignó 30.000 euros a su actuación en O Bolo, una cantidad que fue incluida en la convocatoria pública de ayudas diseñada para concellos de menos de 10.000 habitantes, para la cual este departamento destinó un total de 2 millones de euros.

Merelles resaltó la importancia de los recursos turísticos que posee Valdeorras, incluyendo el castillo medieval de O Bolo dentro del ámbito del patrimonio y resaltando que “agora mesmo é un dos polos de interese máis importantes da comarca”. La fortaleza acoge un centro de interpretación en el que es descrita su evolución, desde su origen hasta el momento actual.

La diócesis insiste en la necesidad de reconocer el centro socio-asistencial

A la riqueza patrimonial del santuario de As Ermidas, datado en el siglo XVII, hay que añadir la importante obra social desarrollada por los sacerdotes que residen en las construcciones anexas. Uno de ellos, Francisco Requena García, indicó que estos días son aproximadamente 15 las personas, con muy diferentes problemas, que acudieron en busca de ayuda.

Requena puso el ejemplo de personas que “salen del hospital y se encuentran en la calle, sin tener adonde ir” y planteó la conveniencia de obtener el reconocimiento como centro socio-asistencial, pues actualmente “si fuera un centro, tendríamos medios materiales para responder a las expectativas”, comentó, para después incidir en que aquí acuden personas de todo el Estado y también del extranjero.

Esto permitiría, señalan desde el obispado, “prever el personal que hace falta, especialistas de tipo médico”

Durante la visita, el ecónomo de la diócesis de Astorga, Celestino Mielgo Domínguez, insistió en plantear la necesidad de que esta obra social obtenga un “reconocimiento oficial”, pues permitiría prever “personal que hace falta, especialistas de tipo médico, psicológico y también instalaciones”.

Recordó que el plan director que la Xunta redactó para el santuario entre 2012 y 2014 contempla tres apartados: un primero de carácter socio-asistencial, que incluye la adaptación del antiguo seminario para que pueda seguir la obra social; luego está el cultural, con la restauración de la casa de la Administración para convertirla en un depósito de obras de arte; y, finalmente, el religioso.