Otra vida para una Vía Nova que resiste al paso de los siglos
Reportaje
Una asociación de concellos pretende recuperar parte de la Via Nova, la calzada romana que conectaba Astorga con Braga. Tras dos milenios, la vía puede volver a vivir un futuro próspero
La Via Nova, o Vía XVIII, sobrevive aún al paso de dos milenios, observando el devenir histórico de la comarca; una calzada que ha conocido mucha vida. Su ruta siempre se aprovechó a lo largo de los siglos; fue la columna vertebral de Valdeorras hasta la aparición del ferrocarril, formando parte de un legado romano tratado con luces y sombras por las instituciones.
Ahora busca una nueva vida a través de un proyecto que pretende convertirla en camino cultural, y que recibe el apoyo de la Diputación y de varios concellos, a los que atraviesa. Ya existe una ruta adaptada como Camino Natural que sigue su trazado original por la comarca hasta Petín, aunque solo lo hace de manera aproximada.
La calzada romana cruzaba Valdeorras entrando por la Serra da Enciña da Lastra y bajaba hasta las cercanías del Sil en A Proba, en el concello de O Barco. Luego seguía por la derecha del río hasta el puente de A Cigarrosa, que lo cruzaba en dirección a Freixido y Larouco. En su recorrido dejó yacimientos de gran valor, como un mosaico en A Rúa o el "togado de Freixido", una estatuilla de bronce de un hombre con una toga.
La alcaldesa de Larouco, Patricia Lamela, dice que les pareció "que era algo que tiñamos aí e que non entendemos moi ben por que nunca se traballou". Se pusieron manos a la obra, y junto a otros concellos y al organismo provincial solicitaron un estudio que avaló designar la ruta como camino cultural.
El Camiño do Inverno seguía, incluso, el itinerario de la Via Nova. "Hai documentación suficiente", dice la regidora. También comenta que la creación del camino cultural vendrá de la mano del aprovechamiento de los restos arqueológicos del concello, como los lagares.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último