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A los valdeorreses cada vez les supone un mayor castigo desplazarse hasta la capitalidad provincial, Ourense. Y no por el centenar de kilómetros de carretera que deben recorrer, sino por el deficiente estado en que se encuentra la N-120 en varios de los tramos de la provincia de Lugo. Con un firme poblado de enormes baches en algunas zonas, como sucede en el término municipal de Quiroga, donde los usuarios ya lo bautizaron como “los agujeros”, la vegetación que crece descontrolada en no pocas curvas también se convierte en una amenaza para los viajeros.
“Hace unos días, en las inmediaciones de Monforte, era imposible adelantar a un tráiler, a pesar del doble carril. El agua de lluvia que escupía hacia fuera dejaba sin ninguna visibilidad a los turismos que lo querían adelantar”, comentaba un transportista barquense, buen conocedor de la carretera N-120, refiriéndose al tramo comprendido entre Expolemos y Monforte. “Está toda hecha un desastre”, añadió, para insistir que “en el tramo de Quiroga se quedan la mitad de las ruedas. Un perfil bajo de rueda de un coche de alta gama, con un bache ya se queda allí”.
Ya en referencia a los numerosos y profundos “agujeros” del firme localizados entre Quiroga y Augasmestas, las quejas son continuas, siendo frecuentes las averías que el mal estado de la calzada causa en los vehículos y disparándose las reclamaciones que por los daños tramitan los propietarios. Muchos optan por rodear los socavones. Eliminan ese peligro pero corriendo el riesgo de colisionar con otros coches.
A los baches hay que añadir la ausencia de control de la vegetación que crece a ambos lados de la carretera. Las mimosas comienzan a invadir la calzada en alguna curva, en tanto que en otras, el crecimiento del arbolado reduce considerablemente la visibilidad de los conductores, complicando la conducción.
Estas deficiencias se dan en una carretera cuyo mantenimiento era adjudicado recientemente por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Lo anunciaba el 2 de diciembre de 2024, dando a conocer el contrato para “conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Lugo”. Con un presupuesto de casi 13,7 millones de euros y una duración de tres años, prorrogables por otros dos y una prórroga adicional de hasta 9 meses.
El citado contrato abarca diferentes carreteras y autovías lucenses, incluida la “N-120, desde el kilómetro 472,8 al 548,8, atravesando municipios como Quiroga o Monforte de Lemos”, según anunció el Ministerio.
La N-120 es la principal vía de comunicación de Valdeorras con Ourense y uno de los accesos a Galicia desde la Meseta más usados.
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