El yacimiento del Castelo es objeto de expolio de metales

Los arqueólogos alertan de grupos organizados que se llevan material y el concello promete vigilancia

Publicado: 07 may 2021 - 06:39 Actualizado: 07 may 2021 - 20:52

Agujero realizado por los expoliadores durante su búsqueda de piezas.
Agujero realizado por los expoliadores durante su búsqueda de piezas.

El yacimiento arqueológico del siglo IV de O Castelo, en Valencia do Sil (Vilamartín de Valdeorras), es visitado periódicamente por grupos organizados de detectoristas (personas que usan detectores de metales) para llevarse las piezas de este material que localicen sus equipos, como monedas o broches. Este expolio del patrimonio fue advertido por los investigadores de la asociación científica Sputnik Labrego.

"Hay grupos organizados de detectoristas", aseguró el director de la excavación, Carlos Tejerizo. Los objetos robados son destinados a fines como la venta en mercados de segunda mano y a conocidos, o bien a sus propias colecciones.

El paso de estos grupos queda reflejado en los agujeros que excavan en busca de las piezas. "Es grave. Es una actividad ilegal", explicó Tejerizo, quien añadió que también la sufren otros yacimientos. En este caso, la importancia de O Castelo basta para atraer expoliadores.

El director de los trabajos apuesta por la divulgación para poner fin al robo de piezas; por visibilizar y vincular a las gentes de la zona. "Por eso lo abrimos a las visitas, para que tomen consciencia del trabajo sistemático", dijo. El equipo tiene un truco para engañar a los detectoristas: enterrar puntas para que sus equipos den con ellas y los despisten. La desaparición de piezas también preocupa en el Consistorio vilamartinés. El alcalde, Enrique Álvarez, es conocedor de los robos de los que es víctima la excavación: "Dixéronme que alguén andivo facendo buracos. Sempre houbo algún amigo do alleo que o fixo. Teremos que vixiar a zona".

En el Concello aún no tienen claro el método que emplearán para localizar a los expoliadores. "Falamos de poñer cámaras de visianza. É o normal", dijo el regidor. Lamentó los problemas que surgen siempre que se pone en marcha una iniciativa, como la de poner en valor el yacimiento arqueológico de Valencia do Sil. En todo caso, Enrique Álvarez tiene claro que "hai que protexelo. Hai que invertir en protección".

Otra opción para la vigilancia del lugar es la colocación de cámaras de fototrampeo, que se disparan al detectar movimiento. Sputnik Labrego las utiliza para evitar daños en los chozos de la guerrilla antifranquista de Casaio (Carballeda de Valdeorras).

Hallazgo de una calle bien diseñada

Los trabajos de excavación de O Castelo fueron retomados el día 3 de mayo y finalizarán el 21. En el tiempo transcurrido hasta este jueves, los arqueólogos recuperaron una moneda muy completa, que datan en el siglo IV. También procedieron a la limpieza de una zona nueva, trabajos que vinieron a confirmar la densidad de una urbanización que, según los cálculos de Sputnik Labrego, habitaron de 150 a 200 personas. La localización de una calle también permite pensar que el lugar fue muy bien diseñado por quienes lo habitaron.

El yacimiento arqueológico de Valencia do Sil comenzó a ser visitado por grupos reducidos, interesados en conocer los trabajos que desarrolla la asociación científica, un año más, acompañada por los estudiantes del Máster Interuniversitario de Arqueología y Ciencias de la Antigüedad. Los colectivos que lo deseen pueden acercarse entre las 10,00 y las 17,00 horas para conocer las tareas que se están desarrollando. La campaña que se está desarrollando cuenta con el apoyo financiero del Concello de Vilamartín de Valdeorras y del grupo de investigación Síncrisis, de la Universidad de Santiago de Compostela. Con la excavación, Sputnik, recupera la labor de Los Escarbadores, de José Fernández y Santiago Ferrer.

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