La mina de Penouta aspira a tener una gestión gallega

Aunque todo parecía indicar que la explotación minera de Penouta, en Viana do Bolo, acabaría en manos de la compañía Energy Transition Minerals, con sede en la ciudad australiana de Melbourne, la jueza que instruye el caso contempla la posibilidad de adjudicarla al grupo conformado por las empresas lalinenses Taboram y Batán Arenal.

A expensas de la decisión definitiva, la magistrada ha concedido diez días a la administración concursal para que manifieste si existe algún problema jurídico que pueda impedir declarar adjudicatario al grupo empresarial de Lalín.

La comunidad de montes en man común de Dehesa da Chanca, propietaria de los terrenos donde se encuentra ubicada la mina, recibe con entusiasmo esta noticia y comienza a vislumbrar la posibilidad de una gestión gallega para su yacimiento

El pasado mes de julio, la administración concursal adjudicó inicialmente la explotación minera a Energy Transition Minerals. Sin embargo, esta propuesta se alejaba de los intereses de la comunidad de montes, que así lo hizo constar mediante un escrito presentado ante el tribunal.

En dicho documento, los comuneros explicaban que el contrato de arrendamiento del terreno donde se ubica la unidad productiva expira en los próximos años y que existe un preacuerdo con el grupo formado por Taboram y Batán Arenal para suscribir uno nuevo. “Dichas sociedades han tenido la responsabilidad de negociar con la finalidad de garantizar la continuidad de la unidad productiva”, afirmaban. Por el contrario, denunciaban que la compañía australiana “no ha mantenido contacto alguno con ellos”.

Además, cuestionaban la seriedad del plan de negocio presentado por Energy Transition Minerals, señalando la falta de concreción en plazos e inversiones, así como la ausencia de autorizaciones legales en materia de inversión extranjera, entre otros aspectos.

En la puja, la empresa australiana presentó una oferta de 5,2 millones de euros, frente a los 5,1 millones ofrecidos por el grupo gallego. A pesar de que la diferencia económica es mínima, Penouta fue adjudicada inicialmente a Energy Transition Minerals. Sin embargo, la decisión definitiva corresponde a la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ourense. En el marco de un concurso de acreedores, cuando existen varias ofertas cuya diferencia no supera el 15%, la ley permite que el juez tenga en cuenta criterios no exclusivamente económicos, como la viabilidad a largo plazo, la continuidad de la actividad y el impacto social en la comunidad local.

Tras varias semanas de incertidumbre, todo apunta a que la magistrada ha escuchado las demandas de los vecinos y de la comunidad de montes, y que está valorando no solo el aspecto económico, sino también la implicación social y territorial del proyecto.