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"VIVA FRANCO"
La titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Verín decreta el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del vecino de Feilas (Vilardevós) detenido por intentar matar a otro hombre al que asestó 23 puñaladas.
El arrestado, Pedro R., de 63 años, está investigado por un delito de homicidio o asesinato en grado de tentativa. Según la Guardia Civil, los hechos ocurrieron sobre las 16:00 horas del lunes, cuando el acusado acudió a la vivienda de su vecino, Ignacio C., de 65 años, supuestamente para reclamarle el pago de una deuda.
Una vez dentro, y tras la negativa del vecino a darle más dinero, el agresor lo atacó con un cuchillo doméstico, provocándole heridas graves en manos, tórax y cabeza. Ignacio C., que se encontraba acostado y conectado a un respirador por una enfermedad, logró pedir ayuda llamando al 112 mientras se arrastraba cubierto de sangre.
La víctima fue evacuada en helicóptero al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde continúa ingresada con pronóstico grave, aunque evoluciona favorablemente. Los médicos advierten que podría sufrir secuelas en una mano, ya que las lesiones afectan gravemente su movilidad.
Tras el ataque, el presunto autor se autolesionó en una mano y fue atendido en el Hospital de Verín, donde posteriormente fue detenido por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Verín.
Fuentes vecinales aseguran que el origen de la agresión fue una deuda de unos 800 euros. Pedro R. habría pedido a su vecino más dinero, pese a que este ya le había prestado en varias ocasiones. Al negarse, el agresor reaccionó violentamente.
La aldea de Feilas, con apenas 30 habitantes, continúa conmocionada por la brutalidad del suceso. “Ese hombre era una amenaza para todos, se veía venir”, afirma Francisco Arias, amigo de la víctima. Otro familiar añade: “Ignacio siempre fue un hombre bueno y generoso; confiaba demasiado en la gente equivocada”.
La jueza que instruye el caso consideró que existen riesgos de fuga, destrucción de pruebas y posible reincidencia, por lo que ordenó su ingreso inmediato en prisión. La investigación continúa con nuevas diligencias para esclarecer todos los detalles.
En su traslado a la sede judicial, Pedro R. se mostró muy alterado, llegando a gritar consignas como “viva Franco”. Durante su declaración, y en contra del criterio de su abogada, decidió responder a las preguntas. Negó los hechos y, mostrándose compungido por el reciente fallecimiento de su madre, insinuó que la agresión había sido para repeler acometimiento previo.
El suceso ha conmocionado a la tranquila aldea de Feilas, de apenas 30 habitantes. Mientras que la víctima es un vecino “de toda la vida”, el detenido había regresado al pueblo desde Barcelona hacía solo un par de meses y ya era considerado “indeseable” por su mal comportamiento, que incluía haber sido expulsado de un piso en Verín por impago. La instrucción del caso sigue abierta y el testimonio de la víctima se considera determinante.
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