El COB busca reivindicarse

El COB despide la interminable travesía por la parte más exigente del calendario y lo hace visitando una de las pistas más complicadas. Le toca buscar la sorpresa ante un Fuenlabrada que aspira a regresar a la ACB y que ante su gente solo acabó sin premio ante el líder, el San Pablo Burgos, y en la última jornada, ante el Oviedo. Todo lo demás fueron victorias.

Es solo un dato, pero que confirma el nivel y la peligrosidad de un equipo que ha aguantado el ritmo de la pelea por el ascenso directo hasta que las lesiones y los problemas en los despachos le hicieron bajar el ritmo. Lo segundo está en camino de solucionarse y la enfermería está previsto que se vacíe en las dos próximas jornadas. Incluso así tiene potencial de sobra y viene de ganar en la pista de un fijo en la zona de play off, el Cartagena.

Para acabar de complicar el reto, el COB llega otra vez sin su referente ofensivo. Aanen Moody no acaba de superar las molestias en la rodilla derecha que le hicieron ser baja ante el Burgos y que obligan a Moncho López a reinventar al equipo. No es solo perder los puntos que pueda meter el escolta, es la amenaza que supone y los ajustes que genera en la defensa rival. Menos espacios y más atención en todos los emparejamientos para un COB que está obligado a tener un nivel defensivo enorme, pero a la vez encontrar la forma de llegar a anotaciones altas sin la “ayuda” de Moody.

Defensa y rebote

Aunque estuviese el norteamericano, las opciones ourensanas pasan por la defensa. Por ser capaz de limitar a Lotanna Ngowbo en la zona sin destaparse mucho en un perímetro sobrado de amenazas. Por tener siempre un balance defensivo consistente y en estático no dejar de Fernando Zurbriggen o Travis Munnings castiguen llegando hasta el aro.

Dos de los jugadores con problemas la semana pasada, Unai Mendikote y Marvin Ogunsipe, ya están en perfectas condiciones y eso debería aumentar las opciones interiores. Ahí es donde el Fuenlabrada puede tener más problemas, por culpa de las lesiones de Jorge Bilbao y de Yannick Nzosa. Ben Krikke es el único pívot del COB capaz de atacar desde el poste bajo y con las limitaciones locales esa podría ser una de las bazas a explotar. Ir cargando a las rotaciones locales y saber jugar o aprovechar los minutos en los que no esté en pista Nwogbo, el único “cinco” puro en el Fuenlabrada.

Una victoria

Aspectos tácticos y nombres propios a los que hay que sumar el aspecto mental. El COB ha ido metiendo lastre en el zurrón por culpa de las derrotas. Su juego le tendrá que hacer ser optimista, pero haber competido hasta el final con los mejores equipos de la liga ni suma en la clasificación ni evita la presión.

El COB sigue dependiendo de sí mismo para disputar los play off de ascenso, pero es consciente de que se ha quedado sin el colchón que había logrado mullir. Ante Obradoiro, Estudiantes, Betis y Tizona demostró que puede competir e incluso ganar contra los mejores. Los partidos de Sevilla y Burgos demostraron que también lo hace lejos del Pazo y el Fuenlabrada está a esa misma altura.

La baja de Moody es una incógnita a desvelar para medir el potencial de los de Moncho López, pero sabiendo que una victoria sería un impulso gigante hacia el objetivo que se han marcado. Con siete partidos por delante, las matemáticas le dicen al COB que necesita rondar las cuatro victorias para jugar con los mejores en los play off. Lo que viene después de Fuenlabrada es cuesta abajo, pero romper la racha se antoja todavía más importante que la clasificación en sí.

Tendrá el COB que rendir a máximo nivel en defensa, limitar los puntos locales en contraataque y ser fiable en el tiro exterior para equilibrar la ausencia de Moody. Ganar este partido cambiaría radicalmente el prisma de lo que resta de temporada. Acabaría con los agobios y dispararía la ambición.

Fernando Martín

12:30 h. LaLiga+