El COB, un “sobao” en Cantabria (86-77)

BALONCESTO

Un COB fundido y con más sombras que luces cayó a domicilio ante un rival necesitado y se queda sin margen de error si quiere soñar con el play off

Publicado: 26 abr 2025 - 21:15 Actualizado: 26 abr 2025 - 23:37

El cobista Mendikote lanza a canasta en el duelo ante el Cantabria.
El cobista Mendikote lanza a canasta en el duelo ante el Cantabria. | Ricardo Corpas

Un inicio esperanzador, un nudo terrible y un desenlace voluntarioso pero insuficiente. Así se fraguó la derrota del COB ante el Cantabria. Los ourensanos ponían sobre la mesa su ambición por entrar en el play off, mientras que los cántabros iban con su necesidad por la permanencia como mejor aval. Y los anfitriones se llevaron la apuesta por 86-77 ante un equipo cansado que fue víctima de un segundo cuarto para olvidar y un tercero de aquella manera. El canto de cisne final no sirvió para mucho. Con la salvación metida en el bolsillo, el COB lo fía a la perfección y a la matemática para prolongar la temporada en las eliminatorias.

Y eso que, salvo las primeras jugadas, la puesta en escena de los cobistas fue buena. Igualaron en intensidad a su rival, con Krikke comandando los ataques por calidad y una defensa con colmillo (6-10, m.5). Esa desigualdad física parecía no pasar factura, aun con la ausencia de Ogunsipe. Samu Rodríguez, novedad en el quinteto inicial, reboteaba con acierto, y la aparición de Barton, con un canastón sobre la bocina de final de cuarto (más o menos) dejó un 13-18 para confiar.

Cambio de tercio

El parón pareció no cambiar el paso. Se puso +7 el COB antes del apagón. Como si no pagaran la factura a Fenosa durante varios meses, el equipo se quedó “sobao” en ataque. Un parcial de 11-0 para los cántabros encendió el fuego en la parroquia local (28-24, m.15). Fallos tontos, canastas que parecían hechas y una dosis de criterio arbitral desigual aumentaron la preocupación. Brito no estaba fino. Tocó la cruz tras la cara de Palencia. Además, las faltas de Krikke dejaron sin referente ofensivo a los de Moncho López, que tenían que agarrarse al partido como fuera. Un 39-30 al descanso que reflejaba los problemas ofensivos, sin olvidar a una defensa que comenzaba a dar muestras de flaqueza.

Lejos de reaccionar, el tercer parcial siguió una línea parecida. Sergio Rodríguez empezó a asumir los ataques ourensanos, posteando y lanzando, y llegó a poner a los cobistas a cinco (51-46, m.26), justo antes de un 2+1 regalado por los árbitros al Cantabria. Una de esas “continuaciones” de cuatro o cinco segundos difíciles de entender. Un golpe al mentón que cortó el intento de reacción. La defensa flojeó por piernas y cabeza y los cántabros aceleraron sin mirar atrás para dejar el 64-49 al finalizar el tercer periodo.

Sin milagro

Solo quedaba esperar a un milagro con la Semana Santa demasiado lejos ya para invocarlo. Tocaba quemar las naves, pero faltó la chispa obligatoria para encender el fuego. Los últimos 10 minutos fueron un quiero y no puedo. Demasiado lejos para meterle el miedo en el cuerpo a un Cantabria que podía sufrir por nervios en un final igualado (72-54, m.38). Ahí apareció Barton, en su segundo partido con la elástica cobista, para amagar con poner picante. Desde lejos o desde cerca, con un aro pasado sobresaliente, puso al COB a cinco puntos a falta de un minuto (80-75). A algún cántabro le entraron sudores fríos. Pero la misión era más imposible que la de Tom Cruise, y una canasta de Bulic disipó las ilusiones poniendo rumbo al 86-77 definitivo. 8

A los de Moncho López no les llegó. Sin gasolina en una semana con tantos partidos como bajas. Quedan dos jornadas, el Valladolid en el Pazo y el Gipuzkoa a domicilio. Las cuentas pasan por ganar ambos y mirar de reojo al resto de candidatos al play off. Al menos, habrá una semana completa de descanso y trabajo y algún soldado más dejará la enfermería para alistarse a la causa.

El banquillo

Moncho López, técnico del COB, analizó la derrota de los suyos en tierras cántabras destacando que “es una victoria merecidísima del Cantabria, con dos nombres propios, Lolo Encinas y Germán Martínez. Jugamos un muy buen primer cuarto y cuando hay ese cambio de intensidad en Cantabria, no supimos jugar. Nuestras lecturas son muy malas, nuestras decisiones en ataque no son las adecuadas. Hay ataques en la segunda parte que me dejan muy enfadado, son un disparate. Y luego, defensivamente, nunca estuvimos al nivel que nos exigieron. No es solo el físico y la intensidad, que salta a la vista, creo que también hay un gran trabajo táctico”.

Mirando hacia lo que queda, el preparador cobista reconoció que “jugando como lo hemos hecho aquí, sin adaptarnos a estas circunstancias, no jugaremos el play off. Tenemos que entender que hay que jugar con el hambre y la intensidad del contrario, t también jugar contra eso. Si no somos mejores que en Cantabria, no nos clasificaremos para el play off”.

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