Moncho López, entrenador del COB: “Estamos destrozados, pero volveremos”

El entrenador del COB, Moncho López, analizaba un partido que deja muy tocado a su equipo y preocupado a un Pazo que se fue en silencio para casa. “Enhorabuena a Oviedo porque fueron mejores. No sé si por tanta diferencia, pero sí que fueron superiores. Nos crearon problemas desde el salto inicial y fuimos intentando buscar soluciones, parcheando, pero realmente siempre aparecía por su parte alguna respuesta que nos volvía a mandar para abajo. En la parte final intentamos hacer algo diferente, tener más menejadores, presionar más para ver si conseguíamos abrir el campo y conseguir tiros, pero hasta eso salió mal. Cuando las cosas se tuercen es difícil enderezarlas”.

Por encima del partido, lo importante es la situación en la que se encuentra el COB: “Realmente el equipo está en un momento bastante jodido, complicado. Tenemos identificados problemas de baloncesto, que tenemos que trabajar para resolverlos, pero evidentemente hay una parte también emocional, de cinco derrotas que llegan después de la euforia del inicio. Seguramente eso lo hace todavía más duro. Si la cadencia de victorias fuese otra igual se vería de otra forma, pero realmente está siendo durísimo para nosotros. Mentalmente el equipo está roto en el vestuario, totalmente destrozado y mi trabajo es tirar de ellos, levantar la cabeza. Somos los mismos que ganábamos hace un tiempo, obviamente no estamos jugando igual, pero también hay que ver lo que están haciendo los otros. A mí me parece que igual hoy, aún jugando a nuestro mejor nivel, no habríamos ganado a Oviedo”.

Profundizaba Moncho López en los errores que está cometiendo el equipo: “No estamos defendiendo bien, prácticamente en todo, pero fundamentalmente en el uno contra uno. Luego cometemos errores en primeras y segundas ayudas. A mí me parece que nos falta algo de intensidad y de concentración, posiblemente motivada por la presión de este momento. El equipo está en un agujero y falla casi todo”.

Terminaba diciendo que “la sensación ahora mismo es que todos los rivales son más rápidos, más fuertes y saltan más. Nosotros no somos ni más pequeños ni más lentos que antes, pero vamos con una mochila cargada. Quizá, y esto es jugar a las teorías, en el inicio de esta fase íbamos cargados de relax, de que todo estaba bien, pero ahora los elementos positivos cambiaron y ahora pesa mucho. De esto se sale de dos maneras. Una no la vamos a hacer, que es con cambios radicales y cortar a jugadores, o la otra que es la solución del trabajo. Tenemos que estar juntos, creer que podemos ganar otra vez, sufrir, que perder por 6 no parezca que es que perdemos por 20. Tenemos que recuperar el equipo alegre que jugaba con riesgos del principio. No hay varita mágica, todo lleva un proceso y un tiempo”.

Acaba con un “estoy muy triste y quiero pedir disculpas para quien hoy estaba viendo el partido y equipo no ha dado el nivel, pero volveremos”.