Como si no hubiera un mañana

No es un partido cualquiera. Pese a que todavía quedan jornadas por delante y nada estará decidido a eso de las 21:00 horas, el COB sabe que es una tarde especial. Los ourensanos reciben al Castellón con ganas de quitarse muchos pesos de encima. De cortar la mala racha (una victoria en los últimos 13 duelos), de volver a sonreír, de premiar a sus aficionados con una alegría y de sumar ese triunfo más que traería la tranquilidad, y lo que venga después. Enfrente estará un Castellón que de confianza va de todo menos sobrado. Los levantinos encadenan 12 derrotas seguidas, están en descenso y su margen de error tiene el grosor de un folio. Un partido de muñecas y de cabeza en un Pazo que volverá a arropar a los suyos por encima de números y dinámicas. Se espera una entrada sobresaliente.

El COB tendrá que parecerse al que compite ante los nobles de la competición. Con esa versión, ante los rivales que vienen por detrás, no debería quedarse corto. El equilibrio defensa-ataque aparece como clave. Cuando los cobistas han defendido bien, ha faltado esa fluidez ofensiva. Ahí el nombre de Moody es capital. Pero su rodilla derecha no deja de dar la lata y no hay demasiado optimismo en su regreso. Puntos que, en tal caso, deben poner encima de la mesa sus compañeros.

Trayectorias

“Somos los dos equipos con menos victorias de esta segunda vuelta. Pero hay que matizar muchas cosas en esa serie de derrotas. Tanto nosotros como el Castellón hemos estado cerca de vencer en varios partidos. Ellos están en posiciones de descenso, nosotros sin tener la permanencia garantizada. Ambos afrontamos el partido con la misma motivación e intensidad”, analizó Moncho López, entrenador cobista.

Porque el COB tendrá que templan los nervios si vienen momentos de zozobra. Agarrarse a sus básicos y recuperar las versiones buenas de jugadores que han bajado sus prestaciones, desde la dirección hasta la finalización en la zona.

Enfrente estará un Castellón que, por ejemplo, se llevó el partido de la primera vuelta. Son otros tiempos. Sus resultados han caído en picado y llegan al Pazo sin red, obligados a quemar sus naves. Jalen Tate es el referente en ataque de una plantilla con músculo y una batería interior que, si están de quiero, pueden ser un peligro. “Tenemos que entender que el puesto en la clasificación no garantiza nada. Tiene una de las plantillas más largas de la competición, y somos conscientes de que tienen una superioridad física notoria en algunas posiciones. Eso nos exigirá un esfuerzo máximo para compensarlo. Además, me preocupan las pérdidas ante un rival que juega a un ritmo muy alto”, analizó López.

Un partido clave. Más importante de lo que pueda parecer a estas alturas de abril. El COB elige su propia aventura ante el Castellón. En un triunfo está si la Semana Santa arranca con pasión o se entrega a la penitencia.

Cantabria y Alicante suman dos victorias de mucho peso

Dos partidos abrieron la jornada 29 de Primera FEB. El Cantabria se llevó el duelo dramático para escapar del descenso tras vencer en Valladolid 81-88. Por su parte, el Alicante impuso su ley a domicilio ante el Tizona 90-96 para presentar muy seriamente su candidatura a entrar en el play off.

Hoy, además del encuentro del COB, se disputan otros tres partidos. Obradoiro y Palencia disputan un encuentro con aroma de play off. Los santiagueses quieren seguir con su imponente trayectoria ante un equipo con el mismo récord. Por delante de ellos está un Fuenlabrada que visita al Zamora, conjunto inmerso en la pelea por entrar en las eliminatorias. Además, el Menorca recibe al Gipuzkoa en un encuentro en el ambos quieren evitar complicarse la vida y mirar más hacia arriba que hacia abajo.

Para mañana quedan el desigual, sobre el papel, Estudiantes-Morón, un Cartagena-Betis con mucha miga y la visita del líder Burgos al Oviedo.