Cartas al director

Desnudo y sin tapujos

Mi pluma y yo nos desnudamos ante una hoja de papel, para poder expresar todo aquello que nos inquieta. Desnudos y sin tapujos, tenemos la suerte de no avergonzarnos el uno del otro. Es por ello, que nos da igual el cielo que la tierra; la vida que la muerte; la riqueza que la miseria; el blanco que el negro; la política que la religión... Es indiferente. Sí que hemos descubierto la razón por la que seguimos unidos tantos años: nos hace más humanos en ese individualismo en el que estamos inmersos.