Los irreductibles cubanos de la Pequeña Habana apoyaron mayoritariamente con sus votos a Donald Trump en las últimas elecciones americanas. Significativo ¿no? Yo nunca he entendido bien si lo que querían o siguen queriendo los cubanitos de Miami es que vuelva Batista. No sé.
Fidel Castro tras la revolución instauró en Cuba una larguísima dictadura que no se va a acabar ahora con su muerte. Una dictadura sí, pero tampoco hay que olvidar que junto con la innegable represión de las libertades civiles y políticas y a pesar del embargo, el bloqueo, las zancadillas y las crisis, Cuba aun hoy sigue teniendo un sistema de sanidad público y uno educativo que para sí quisieran todos los demás países de sudamérica. De hecho tiene un sistema de sanidad pública que deberían envidiar los estadounidenses. La tasa de mortalidad infantil cubana es del 4x1000, frente al casi 7x1000 de los Estados Unidos. Ahí Trump tiene algo que hacer mejor que levantar un muro con México. Por supuesto eso no justifica nada y mucho menos la represión ideológica y política del régimen, pero conviene no olvidarlo.
Yo tengo un amigo con el que trabajé en Madrid que solía viajar con su chica todos los años a Cuba. Se iban en verano durante veinte días o así. No el típico turismo español a Cuba, ellos se alojaban en casas de amigos, alquilaban un coche y recorrían la isla con sus colegas. Un día me enseñó una carta que acababa de recibir de un amigo cubano, un chaval que estudiaba no sé qué en la universidad. La carta empezaba así: "Te escribo con el bolígrafo que me regalaste..." y seguía. Yo leí esa primera frase y miré a mi amigo como preguntando ¿qué me quieres decir con esto? Entonces él me explicó que el bolígrafo era un simple Bic, que su amigo cubano que estaba en cuarto o quinto de carrera tomaba los apuntes en clase y escribía con lapiceros diminutos, casi gastados, como aquellos que cuando éramos niños teníamos que agarrar con cuatro dedos porque eran demasiado cortos, y que su amigo cubano guardaba el Bic solo para ocasiones especiales como si fuera una pluma de lujo. Casi me eché a llorar.
Fidel con sus claroscuros que tiene muchos siempre fue un tipo muy apreciado en España. Incluso se echó en Lugo una famosa partida de dominó con Fraga que por cierto perdió. Para mi con todo el mejor retrato de Fidel, ya digo pese a la distancia y las reservas, es el que le hicieron Carlos Puebla y La Caimanera en aquella famosa canción:
"Aquí pensaban seguir / ganando el ciento por ciento / con casas de apartamentos / y echando al pueblo a sufrir / y seguir de modo cruel / contra el pueblo conspirando / para seguirlo explotando / y en eso llegó Fidel. / Se acabó la diversión / llegó el Comandante y mandó a parar."
¡Viva Cuba libre, carajo!
