Opinión

La prensa ribadaviense en el siglo XX

<p></p>

La actividad en las redacciones locales iniciada en 1884 con El Vendaval y que con cuatro periódicos sucesivos cubriría los últimos años del siglo XIX, continuaría en la siguiente centuria con El Ribadaviense, dirigido por Máximo Tomé, a quien sucedería Hermenegildo Rodríguez Casas, propietario de la editorial.

Este semanario, haciendo honor a su cabecera en la que se leía “Defensor de Intereses Generales”, tenía un marcado carácter de información local predominando los artículos de opinión, los intereses de la villa y las notas de sociedad. En esta línea celebró los principales acontecimientos de 1902, tales como la inauguración del alumbrado eléctrico y la bendición de la ampliación del cementerio, y en los ecos de sociedad reseña la boda de Asunción Colmenero y Erasmo Pascual, padres del ribadaviense Erasmo Pascual Colmenero, actor de reparto en más de 160 películas y marido de la célebre Rafaela Aparicio

Asimismo manifestó el malestar causado en el Ribeiro por la supresión del colegio de segunda enseñanza donde se formaron varias generaciones de bachilleres de la zona y se congratulaba por la apertura (1903) del Asilo de Pobres atendido por seis hermanas de la Caridad en Santo Domingo y anunciaba la próxima instalación del tablero metálico en el puente de Castrelo. Igualmente dedica editoriales al regreso de los franciscanos a su convento (1915) y tuvo un seguimiento especial de lo acaecido en las trágicas jornadas que la llamada “Gripe del 18” provocó en la villa. Este rotativo con redacción y oficinas en la calle Yáñez, llegó a ser el decano de los semanarios españoles al publicarse ininterrumpidamente a lo largo de 42 años. Constaba de cuatro hojas y tenía una tirada de 500 ejemplares. Entre sus colaboradores se encuentran los vecinos Juan Beleiro y Castor Sánchez.

En 1910 nace Noticiero del Avia, Semanario de Ribadavia, fundado y dirigido por su propietario Emilio Canda, tenía la redacción y talleres en la Calle Ancha. Con un formato superior a El Ribadaviense, del que fue su constante rival, destacaba también en sus contenidos las noticias locales y comarcales. De talante conservador y en castellano, igual que sus colegas municipales, tenía una curiosa sección, “Palique”, en la que dos vecinos virtuales, o tío Chinto e a tía Xuliana, dialogaban en gallego. La tirada era superior a la de su “enemigo” con 1.200 ejemplares y el precio en sus comienzos fue de 0´10 ptas.

Coincidiendo en el tiempo con los mencionados sale a la calle El Porvenir (1922), dirigido por su fundador, Manuel Gómez Vázquez, en el que junto a la información primaban los trabajos literarios. La redacción estaba en Mera Soto y se imprimía en los talleres de Noticiero del Avia.

Termina la relación de nuestros hebdomarios con el Ris-Ras (1929) de carácter festivo, fundado y dirigido por Braulio Iglesias, la impresión se hacía también en Noticiero del Avia. Su precio era de 0´10 ptas. y en el ejemplar conservado en la hemeroteca del A.H.P.O. se anuncian: Banca Nogueira, Farmacia y Droguería de Carlos Sánchez, Fotografía y Funeraria de Luis Chao y Almacén de Maderas de Salustiano Peña.

La hermosa postal que ilustra esta crónica nos muestra una concurrida plaza de San Juan, destacando en primer lugar la casa de El Ribadaviense con la imprenta ubicada en el primer piso. Allí operaba la célebre rotativa “Minerva”, accionada entonces a pedal y que acreditaba sus publicaciones entre las mejores de la provincia. A pie de calle y junto a la venta del semanario se anunciaban los espectáculos del día. Entonces ya funcionaba el cine y “ponían” sucesivamente dos éxitos de Alejandro Dumas, “Los tres mosqueteros” y “Veinte años después”.

Te puede interesar