Opinión

Maho no Neko

Para aquellas personas no virtuales que no han entendido o sí mi artículo del otro día "Pokémon Go" (he recibido demasiados correos, algunos curiosos y bienintencionados pero otros incluso insultantes acerca de ese asunto), aquí van algunas explicaciones. La gente a veces se vuelve loca por cualquier tontería.

Maho No Neko no existe. Me lo inventé. El nombre que supuestamente se traduciría como "Gato Mágico" en japonés, lo saqué del traductor de Google así que puede que ni siquiera signifique eso. No lo sé. Los textos sobre la tecnología del juego eran un refrito cutre y mal montado, a toda prisa, de otros textos sobre Pokémon Go extraídos de diferentes artículos de internet. Los textos sobre el funcionamiento del juego eran una pura invención fantasiosa. Los datos y referencias acerca de las empresas Konami Holdings Corporations o Nintendo sí eran ciertos, excepto los de Konami en lo que se referían a Maho No Neko que, como ya he dicho, no existe.

Los 356 millones de personajes virtuales del juego también son una invención, en ese caso particularmente estúpida: si son virtuales ¿qué más da que sean 356 millones o uno solo?
No hay nada peor en este mundo, el real, no el virtual, que tener que explicar un chiste, pero se ve que no me queda otro remedio. A ver si lo hago bien. 

En los ochenta, siendo un chaval me fui a Londres un verano. Por supuesto entonces ni siquiera existían los móviles, pero todos en aquella fabulosa y seductora ciudad iban caminando por la calle o el metro sin mirar a nadie, con la cabeza gacha y aparentemente entregados a un objeto lleno de misterio y colores que manipulaban ansiosamente. Claro está también yo me quedé fascinado y asombrado. Eran cubos Rubik. Una novedad. Lógicamente me compré uno de inmediato y me entregué a él con la misma pasión desenfrenada con que lo hacían, o así me lo parecía a mí, aquellos londinenses. Nunca conseguí completar las seis caras hasta que al final del verano volví a España.

Entonces ya había cubos Rubik aquí y me hice con un folletito para aprender a hacerlo. Hoy, tantos años después, he olvidado cómo se hacía. Sigo conservando un Rubik y lo tengo en la estantería del salón delante de un Diccionario de términos biológicos, otro de términos taurinos y el de Mitología Griega y Romana de Pierre Grimal, pero a estas alturas otra vez no sé como se resuelve y al igual que cuando tenía veinte años y lo descubrí en Londres, soy incapaz de completar la última cara.

Mi artículo era una broma irónica sobre las modas culturales y tecnológicas de internet (por eso los refritos de textos), pero si había algo de verdad en él eran estas tres cosas, lo juro: Alicia en el País de las Maravillas, Star Trek y Jorge Luis Borges. 
Será que soy un friki. En fin. Que ustedes resuelvan el rompecabezas bien: "Larga vida y prosperidad".

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