Opinión

La pesadilla de Obama

Barack Obama estuvo aquí de visita pero se tuvo que largar pitando. Todo por culpa de un chaval, esta vez negro ¡vaya por Dios!, al que se le subieron las armas a la cabeza. Algo habitual en EEUU, donde una pandilla de tipos gordos como focas que padecen obesidad mórbida, armados de pistolas, tocados con sombreros vaqueros y socios de la Asociación Nacional del Rifle, creen vivir en una película del Far West.

Pero esa película no existe. Los europeos lo sabemos bien, pues fuimos nosotros, sobre todo los franceses a través de la revista Cahièrs du Cinema en los setenta, los que encumbramos ese cine fabuloso que amamos, el western, a la categoría de objeto de culto. Y me refiero al western de John Ford, William Wellman, Pekimpack, Kasdan, etc. 
Pero aquellas películas hablaban de nobleza, heroísmo y bondad, y el discurso de estos gordos con sombrero solo habla de miedo y disparos. La conquista del oeste de los Estados Unidos tiene mucho de vergonzante, como la conquista de América por los españoles. Y también tienen mucho ambas de admirable y hermoso, aunque algunos solo se fijan en lo que les conviene.

La famosa "segunda enmienda" de la Constitución Americana en la que se amparan esos ignorantes para salir a la calle con pistola dice así: "El derecho del pueblo a llevar y emplear armas no será infringido". Un concepto del XVIII. O sea, una antigualla.

Lo de la Asociación del Rifle no tiene nada de político ni ideológico. Solo se trata de interés. Económico. En un país en el que Micah Johnson o cualquiera puede comprar un AR15, y eso es un negocio gigante, es lógico que haya muertos por arma de fuego cada día (concretamente cien al día). Los americanos tienen que cambiar su constitución ya. No es eterna. No es sabia. No es la mejor constitución del mundo como suelen decir. A veces solo dice bobadas. Deberían reescribirla.

En otras cosas, por supuesto, es insuperable. Y entonces ahí no habría que mover ni una coma. A veces ocurre, a veces hay frases perfectas y eternas. Como aquella del discurso de Gettysburg de Abraham Lincoln ¿quién querría cambiarla?, nadie: "Estos muertos no habrán dado su vida en vano. Y esta nación tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá nunca de la faz de la Tierra." Una frase que vale tanto para la realidad americana de hoy como para La Guerra de las Galaxias.

Pero esos chicos amantes de las armas no saben leer, o solo leen lo que llevan escrito en sus genes. Unos alimentados con mentiras y hamburguesas. San Bernardino, Orlando, Dallas... no es extraño que a veces Obama se eche a llorar. Menuda pesadilla. ¿A dónde habrá ido Gary Cooper? 
Claro que eso ya lo explicó Pilar Miró en el título de una famosa película suya: "Gary Cooper que estás en los cielos".

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