Empezar de cero en Allariz

Su conexión con el municipio viene de su familia materna, que es alaricana, por lo que pasó allí muchos veranos con sus abuelos. “Yo siempre tuve muy idealizado Allariz”, comenta Luis, “por la libertad y tranquilidad que me transmite a través del contacto con la naturaleza”.

Durante sus más de veinte años como cocinero, Luis ha trabajado en muchos restaurantes y ciudades, “ahora hay muchas más escuelas para aprender a cocinar, pero cuando yo empecé no había tantas opciones” , explica, “antes aprendíamos cambiando de un restaurante a otro”.

“Después de pasar por grandes ciudades como Barcelona y Madrid decidí salirme de ese bullicio”, comenta, y fue en 2012 cuando decidió empezar un nuevo proyecto en San Lorenzo de El Escorial con su anterior socio. “Buscábamos un cambio de concepto en un momento difícil”, ya que durante esos años muchos restaurantes estaban cerrando.

Este restaurante, que recibió distintos galardones a lo largo de los años, sufrió un revés trágico. Tras la pandemia, cuando el restaurante estaba recuperando la normalidad, se quemó. “Fue un golpe muy duro después de 12 años”.

“De repente te da una vuelta la vida con cuarenta años y teniendo que volver a empezar”, dijo. Tras el incendio, empezaron con un nuevo proyecto que finalmente no salió adelante y él decidió “seguir mi camino lógico: alejarme de la urbe según se acerca a mí”. Fue en ese momento cuando decidió dónde empezar un nuevo proyecto: “si hay que empezar de cero, qué mejor que en Allariz”. La idea de este nuevo camino pasaba por “hacer una cocina en base al producto local y a la memoria histórica gastronómica”, explicó Luis.

Con la premisa de “trabajar con el pequeño productor” y “sobre todo y ante todo disfrutar de la cocina, que es lo que nos mueve”, Luis regresó al pueblo de su infancia. “Al venir, pareció que los astros se alinearon”. “Volví a recuperar contacto con Juan y Berta”, arquitectos del estudio SearaPeleteiro, “y empezamos a darle forma al proyecto”.

“Yo quería hacerle llegar a la gente, a través del espacio, lo que a mí me transmite Allariz”. El cocinero, afirma que “buscaba que se sintiese que Allariz estaba tanto en el plato como en el restaurante”. “Mi cocina es muy natural, basada en el producto local y de cercanía”, apunta Luis. El restaurante no tiene carta, y el menú, que los comensales desconocen hasta el momento de la degustación, es cambiante. “Dependemos de la temporada y del tiempo para preparar los platos”, y sirven “según los productos que nos motiven a cocinar”.