Abanca registró un beneficio atribuido de 277,5 millones de euros en el primer semestre de 2023, lo que supone multiplicar por 2,6 el que se anotó en el mismo periodo del año anterior (+164,8%), según la presentación de resultados.
El presidente de la entidad financiera, Juan Carlos Escotet, destacó que se trata de un “magnífico” dato basado en el dinamismo del negocio “retail” y en el “sólido perfil financiero” de Abanca. El consejero delegado, Francisco Botas, que desgranó las cifras, las calificó de “recurrentes” y valoró que son de “alta calidad”.
La entidad superó las 66.000 altas de clientes en el primer semestre de 2023, y Portugal, que para Abanca tiene “un valor estratégico”, supone el 43% de ese incremento.
En este contexto, Escotet se refirió precisamente a un “entorno que sigue mostrando una gran resiliencia”, con “clara previsión al alza en las previsiones de crecimiento”, el empleo “mejorando” y una inflación que presenta “síntomas de disminución”, si bien la subyacente es “persistentemente alta y tardará en ajustarse”.
En cuanto a la subida de los tipos de interés, constató que “evidentemente” genera una “tendencia” a amortizar “en forma acelerada” los préstamos, pero agregó que “lo importante” para Abanca es que a pesar de ello “las nuevas formalizaciones han permitido tener un incremento neto” en sus carteras.
El beneficio atribuido de 277,5 millones de euros del primer semestre sitúa la ratio de rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) en el 12,8%, según señaló la entidad. El banco captó en los primeros seis meses del año más de 66.000 nuevos clientes en el conjunto del mercado ibérico, “con especial peso de las zonas geográficas de expansión y de los canales digitales”.
Respecto al negocio, los depósitos de clientes han crecido más de 1.900 millones en el segundo trimestre y la concesión de crédito aumentó un 7,9% en términos interanuales, con “foco” en las empresas y las familias. El volumen de negocio total, incluyendo la aportación de Targobank, supera los 114.000 millones de euros.
La entidad reivindica también que ha reforzado su “estructura de capital y solvencia” con la realización de “tres exitosas emisiones” en lo que va de año.
De este modo, su ratio de capital total asciende al 17% y supone más de 50 puntos básicos respecto a diciembre de 2022 y 1.433 millones de euros por encima de los requisitos regulatorios, además de cumplir anticipadamente con los requerimientos “MREL” para 2024.
La entidad asegura presentar “uno de los perfiles financieros más sólidos del sector bancario español”. Además de la “elevada solvencia”, destaca que cuenta con “elevados niveles de cobertura, máxima calidad de los activos y una cómoda posición de liquidez”.
La concesión de crédito mantuvo niveles “muy dinámicos”, según Abanca, con crecimientos del 19,6% en nueva producción de hipotecas y del 7,7% en nueva financiación a empresas. El crédito a clientes ha quedado situado en los 46.906 millones de euros.
Escotet apremia para que se conforme un gobierno estable
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, apremió para que haya un gobierno “estable y conformado” cuanto antes, porque eso, a su juicio, será “mucho mejor para España”. Considerando “un poco prematuro” el momento “para hacer un juicio de lo que pueda resultar” tras las elecciones del pasado 23 de julio, Escotet subrayó que “mientras más rápido se forme un nuevo gobierno, mejor para la economía”.
Y es que entiende que hay “prioridades relevantes que necesariamente tendrán que ser atendidas”. La “más importante” para él “quizá” sea el control del gasto público y la reducción del déficit: “Hay que atenderlo y eso supone reformas estructurales que tomarán un tiempo implementarse”, señaló.
Otro elemento “muy importante” al existir “fecha muy acotada” es el relativo a “acentuarse la agilidad y el rigor en la canalización de los fondos Next Generation”, apremió el presidente de Abanca.
Escotet, reiteró sus críticas al impuesto a la banca, que recurrió junto a otras entidades financieras, y apeló por eso a “esperar” a lo que dicten los tribunales. Por otra parte, Juan Carlos Escotet, señaló que “no tiene ningún tipo de prisa” a la hora de negociar la venta de Nueva Pescanova a la canadiense Cooke. Escotet advirtió que se trata de una operación de “alta complejidad” y que, por tanto, van a aprovechar el receso estival para tomarse “una pausa” y retomar las negociaciones en septiembre. Asimismo, señaló que Nueva Pescanova “va especialmente bien este año” lo que les permite no hacer las cosas “con ningún tipo de apremio”.
