La cachucha, estrella del Entroido, vuela de las carnicerías

"As veces non nos chegan", así es la fiebre por la "cachucha" durante el Entroido ourensano. A apenas unos días para el pistoletazo oficial de una de las fiestas más representativas de la provincia, la Praza de Abastos de la ciudad se ha convertido en un hervidero de consumidores que ya comienzan a comprar los productos para realizar el clásico cocido, con tantas versiones como potas hay en las cocinas. Al margen de las patatas, los chorizos y la verdura, hay un rey de la gastronomía en estas fechas, la "cachucha" de cerdo. 

En esa búsqueda de la compra perfecta para satisfacer a los comensales, la elección de un producto "un poco máis caseiro" es la clave. Tal y como destaca María Paz Lloves, una de las carniceras de plaza, "estámonos preparando para o Entroido. A xente o que máis merca é a cachucha, os chourizos de carne e de cebola, todo para facer o cocido".

Y después de la Navidad, una subida en las ventas como esta es de agradecer. Tal es la afición por la cachucha de cerdo que "as veces non nos chegan. Nós non utilizamos 'cachucha de fábrica'. Salámonas nos, afumámolas e xa temos cachuchas para todo o ano" y añade que "hai xente que xa as está levando, teñen medo a quedar sen ela. Algúns téñena na casa e outros desalana e conxélana para máis adiante".

En el lado contrario, algunos cortes de ternera salvo "a falda e o xarrete, que tamén se bota o cocido e non baixa de prezo. Os filetes e esas cousas sí que son máis baratos".

Así que, ya se sabe, toca espabilar para no quedarse sin cachucha. El buen cocido ourensán, no puede quedarse sin uno de los reyes de la mesa.

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