Formoso diseña una ejecutiva de peso político, frente a un crítico Caballero

Carmela Silva, Lara Méndez, Lage Tuñas, Alberto Varela y Marga Martín conforman el nuevo núcleo duro de la formación

La nueva dirección del PSdeG elaborada por Valentín González Formoso quedó configuraa ayer al incluir a pesos pesados del partido, pese a las críticas del exsecretario general, Gonzalo Caballero, que empañaron la primera jornada del XIV congreso del PSdeG. Pese a que los llamamientos a la unidad fueron continuos desde las primarias en las que González Formoso se alzó con el liderazgo del PSdeG, el congreso en el que se proclamará definitivamente como secretario general se vio sobrevolado por el riesgo de crisis y ruptura. A lo largo de la jornada, Caballero intentó sembrar la duda sobre las garantías democráticas de la configuración del comité nacional, pero finalmente la conformación de una ejecutiva con representación de todos los territorios de Galicia sirvió para tranquilizar el ambiente.

González Formoso (As Pontes, 1971), que es alcalde de su localidad natal desde hace 14 años y desde julio de 2015 preside la Diputación de A Coruña, quiso trasladar la idea de un PSOE “ganador” en las municipales a la vida orgánica del partido con la elección del que será su núcleo duro durante los próximos cuatro años. Para ello, optó por rodearse de algunos de los principales valedores de las agrupaciones locales del PSOE en la ejecutiva que se conoció ayer.

 

LA NUEVA DIRECCIÓN

Así, colocó a la titular de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, como nueva presidenta del partido en Galicia, y a la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, como vicesecretaria general. En la misma línea, situó al concejal de Hacienda del gobierno local de A Coruña, José Manuel Lage Tuñas, como secretario de organización del partido, al alcalde de Vilagarcía y presidente de la Fegamp, Alberto Varela, como encargado del área de política municipal, y a la exedil socialista de Ourense Marga Martín al frente de la política social.

Pese a ello, la imagen de unidad que se pretendía dar del partido no pudo ser reflejada tal y como preveía la dirección puesto que en las intervenciones matinales Gonzalo Caballero lanzó  dudas sobre la fórmula para elegir a los nuevos integrantes del comité nacional del partido en tanto que lamentó la existencia de “trabas democráticas”. El líder saliente reprochó a la nueva dirección la intención de “intentar hurtar” la democracia interna del partido por no haber dado a conocer con tiempo suficiente el número de personas que deben presentarse en cada lista al comité nacional con lo que se dificulta que se pueda presentar una lista alternativa a la oficial como él mismo pretende.

Estas dificultades, a su juicio, limitan la “democracia interna” de la formación bajo la “estrategia” del equipo de González Formoso “de buscar y fichar cromos para evitar el diálogo serio” con quien obtuvo el respaldo del 40 % de la militancia en primarias. Censuró así “mecanismos de apaños en despachos que intentan hurtar la voluntad de la militancia”.

De forma previa a estas críticas, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que se desplazó a la capital gallega, instó a aceptar los resultados de las primarias porque en un proceso interno los socialistas “aceptamos los resultados y nos ponemos a disposición de quien ha ganado”. Dijo así que el liderazgo de Caballero ha estado marcado por “cuatro años de mucho trabajo” por lo que “nadie puede cuestionar” su labor al frente del partido aunque ahora es momento de aceptar los resultados y situarse “donde toque” dentro de la organización, bien sea en primera o en segunda línea.

En un tono similar se pronunció el expresidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño, que pidió a los socialistas gallegos abandonar el “laberinto interno” en el que se encuentra el partido que, a su juicio, debe dejar de estar “ensimismado con la vida interna” para centrarse en los problemas de los gallegos.

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