El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, anuncian, de forma pionera, la aprobación inicial de la ley de protección de los menores que prohíbe el consumo de estas sustancias estimulantes. Este jueves se han iniciado los trámites tras llevar al Consello de la Xunta el borrador de la ley, que ahora se expondrá al público para recibir sugerencias y alegaciones.
La ley, que entrará en vigor a partir de 2024, equipara a efectos prácticos y legales, la venta de bebidas energéticas a las alcohólicas en los jóvenes. Así mismo, también se prohibirán los cigarrillos electrónicos y los vapeadores, que se equipararán al tabaco.
¿Qué cambiará con esta ley?
En primer lugar, se establece la prohibición de consumo y venta a los menores de edad, por lo que será obligatorio pedir el DNI para su venta. De esta manera, tampoco podrán distribuirse mediante máquinas expendedoras, puesto que no hay un sistema en ellas que garantice la mayoría de edad.
Por otra parte, la ley entraña además cambios en la publicidad. Las marcas de bebidas energéticas ya no podrán publicitarse en espectáculos deportivos o dirigidos a menores, tampoco así en recintos que tengan mucha presencia de menores, que a partir de ahora estarán restringidos. Tampoco podrán patrocinar a las personas menores de 18 años.
De esta manera se establece que dichas bebidas tengan un lugar específico identificado en los lugares de venta, de la misma manera que las bebidas alcohólicas o el tabaco. Y tampoco se podrá poner publicidad de ellas a 200 metros de colegios o centros de menores.
¿Por qué es importante esta ley?
Actualmente en nuestro país, el 40% de los jóvenes consumen bebidas energéticas, cuando según el Ministerio de Sanidad en 2019 era del 31,1%. Esto supone un incremento de casi el 10% en tan solo 4 años.
Las bebidas energéticas tienen un importante contenido de sustancias estimulantes como la taurina, que provocan desde taquicardias o problemas cardíacos. Pero incluso tienen otras sustancias estimulantes que pueden afectar a la salud mental causando insomnio o ansiedad.
Médicos y dentistas recuerdan que las cantidades de azúcar en estas bebidas es muy alta, lo que causa problemas también el propio organismo y daña los dientes.
